Un hombre de 43 años y dos niños de nueve años murieron en Schwerte-Villigst, Alemania después de que su Tesla se incendiara tras un accidente. Otro niño sobrevivió con heridas graves.
Mientras la policía sigue investigando la causa exacta, se están poniendo de manifiesto posibles problemas técnicos con las manijas retráctiles del vehículo y la seguridad de los modelos Tesla.
Los bomberos fueron alertados cuando el vehículo se incendió inmediatamente tras el impacto. Tres pasajeros quedaron atrapados y no pudieron ser liberados a pesar de la rápida llegada de los servicios de emergencia. Dos niños y un hombre de 43 años murieron quemados entre los escombros. Un equipo de emergencias escuchó gritos provenientes del vehículo, pero no logró abrir las puertas ni apagar el fuego con un extintor. Otros dos pasajeros sobrevivieron, uno de ellos un niño que escapó del vehículo accidentado y fue trasladado al hospital en helicóptero.
Fabricantes como Tesla confían en este diseño para mejorar la aerodinámica y el diseño. Pero el accidente de Schwerte revela la desventaja: si las manijas hubieran sido mecánicas, los servicios de emergencia podrían haber rescatado al padre y a sus dos hijos del coche en llamas.
Las manijas retráctiles de las puertas, que solo se pueden extender electrónicamente, podrían haber impedido el acceso.
Si se corta la electricidad, las puertas permanecen cerradas para los rescatistas. Al parecer, el incendio cortó el suministro eléctrico a las puertas. El personal de emergencia, que tuvo que apagar el coche incendiado durante horas, recibió posteriormente apoyo psicológico.