Una tragedia familiar mantiene consternada a una comunidad en República Dominicana después de que una madre presuntamente envenenó a sus hijos y luego se quitó la vida, no sin antes dejar una carta pidiendo perdón.
Los hechos se registraron el domingo 24 de agosto del año en curso en una vivienda ubicada en el sector Ensanche Isabelita, Santo Domingo Este.
Por motivos que aún son investigados por las autoridades, Pennsylvania Mercedes Jiménez Valdez, de 36 años, les dio de beber a sus tres hijos de 5,9 y 11 años, un jugo que previamente mezcló con una sustancia tóxica, después los mandó a dormir.
Escribió una carta y después se acostó esperando su último suspiro después de haberse envenenado.
Fue el padre de familia quien realizó el atroz hallazgo después de que ni sus hijos ni su esposa respondían a sus llamados, por lo que dio aviso a las autoridades.
En la desgarradora escena, se observa que la madre arropó a sus hijos, quienes yacían juntos en una cama, y luego se acostó a su lado.

Al arribo de las autoridades, resguardaron la zona y ordenaron el levantamiento de los cuerpos mientras realizaban las diligencias correspondientes.
Los cuerpos fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para practicarles las autopsias correspondientes y conocer las causas de las muertes.
Deja carta para pedir perdón
En la vivienda fue encontrada una carta y, de manera extraoficial, se filtró el contenido, en el cual pedía perdón por lo que acababa de hacer.
"Perdón, era mucho para mí sola... Lo siento, no podía dejar a mis hijos en este mundo tan cruel... No quiero que aguanten todo lo que tuve que aguantar, es demasiado y ya no lo merecía", se lee en la carta que ya forma parte de la investigación de las autoridades.

Mientras tanto, el vecindario aún no logra asimilar lo ocurrido. Aseguran que la mujer era problemática y mantenía delirios de persecución al manifestar constantemente que "le tenían envidia"
Para José Omar, tío de los niños, el desenlace fatal fue la culminación de una relación marcada por los celos y la violencia psicológica a su hermano.