Explota satélite Intelsat 33e fabricado por Boeing en órbita
El satélite Intelsat 33e, uno de los nodos más importantes de comunicaciones para Europa, África y partes de Asia, sufrió un incidente catastrófico.
- Por: Emmanuel Escamilla
- 23 Octubre 2024, 20:30
El satélite Intelsat 33e, uno de los nodos más importantes de comunicaciones para Europa, África y partes de Asia, sufrió un incidente catastrófico mientras orbitaba a más de 36,000 kilómetros de la Tierra.
Este dispositivo, que forma parte de la plataforma Boeing 702 y fue renombrado por la compañía como EpicNG, presentó fallos en su sistema de propulsión, lo que habría provocado su explosión en el espacio.
Sin embargo, este incidente no solo representa un problema para la empresa afectada, Intelsat, sino que también agrava la crisis que Boeing enfrenta en su división espacial.
La Fuerza Espacial de EE.UU. está rastreando los restos de un satélite fabricado por Boeing que explotó, según informó su operador. El satélite Intelsat 33e, lanzado en 2016 para brindar comunicaciones en Europa, Asia y África, sufrió una anomalía que resultó en su destrucción.… pic.twitter.com/dyzVzyMW4Q
— Aviación Guayaquil (@AviacionGYE) October 23, 2024
Un duro golpe para Boeing
Hasta hace poco, la rama espacial de Boeing parecía ser la única parte del conglomerado libre de las dificultades que han aquejado a otras divisiones de la compañía.
Sin embargo, con la reciente explosión del Intelsat 33e y el fallo previo de otra unidad similar en un periodo de solo tres años, las fallas en la construcción de satélites han puesto bajo escrutinio a la empresa.
Este golpe llega en un momento en que Boeing ya enfrenta complicaciones en la posible venta de United Launch Alliance, una situación que, hasta ahora, sigue sin resolverse.
Una órbita problemática
El mayor problema generado por la explosión del Intelsat 33e es la creación de escombros en la órbita geoestacionaria, una de las zonas más utilizadas para las operaciones satelitales.
Los fragmentos, identificados por la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, suman más de veinte y se cree que podrían ser muchos más, aunque debido a su pequeño tamaño no han sido detectados.
Estos restos podrían permanecer en esa órbita por miles de años, lo que representa una amenaza para futuros lanzamientos y misiones.
Posibles causas del incidente
Aunque no se ha determinado la causa exacta del fallo, la hipótesis más probable es una explosión causada por problemas en el sistema de propulsión. Otra posibilidad que se baraja es el impacto de un micrometeorito, aunque esto aún no ha sido confirmado.
Independientemente de la causa, la pérdida del Intelsat 33e supone un gran desafío tanto para la compañía de comunicaciones como para Boeing, que ve cómo su reputación en el sector espacial se debilita.
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