Tu Cabello por una Sonrisa: solidaridad contra el cáncer infantil

Iniciativa de la fundación Unidas por Ángeles, que permite donación de cabello para la fabricación de pelucas oncológicas para niñas que sufren esta enfermedad
En el marco del mes de la lucha contra el cáncer infantil, se llevó a cabo en Reynosa la campaña "Tu Cabello por una Sonrisa", una iniciativa de la fundación Unidas por Ángeles, que permitió la donación de cabello para la fabricación de pelucas oncológicas destinadas a niñas que enfrentan esta enfermedad.
El evento tuvo como sede un colegio particular, donde estilistas profesionales colaboraron con la fundación para realizar los cortes de cabello a quienes decidieron sumarse a esta noble causa.
Un gesto de amor y esperanza
Karla Selene Suárez Reyes, presidenta de Unidas por Ángeles, destacó el impacto de estas donaciones y el proceso de elaboración de las pelucas:
"El proceso de las pelucas es tener las trencitas y posteriormente nosotras mismas realizamos los gorritos oncológicos y las pelucas. Ahorita tenemos un pedido de gorros en diferentes partes de la República Mexicana, pero principalmente en Reynosa, con un aproximado de 20 gorros en espera", explicó.
Una de las donadoras fue Aracely Durán, quien conoció la campaña a través de redes sociales y no dudó en desprenderse de más de 30 centímetros de su cabello para contribuir con la causa.
"Realmente es un gozo muy bonito. Me gusta apoyar y qué mejor que sea para los niños que tienen este padecimiento. Invito a todas las personas a que hagan esto, es un gesto hermoso para ayudar a los demás", expresó emocionada.
Historias que inspiran
El evento estuvo lleno de historias conmovedoras, como la de Vanesa Garcilaso, quien donó su cabello en memoria de su mejor amiga:
"Hace cuatro años mi mejor amiga falleció de leucemia y yo no tuve la oportunidad de donar el cabello en ese momento, pero pensando en ella decidí hacerlo ahora".
Mia Victoria, otra de las participantes, dedicó su donación a su abuelita:
"Mi abuelita estuvo en esa situación y tomé la decisión de cortarlo para que otras niñas puedan sentir su cabello más o menos como el de ella".
Dayana, por su parte, recordó a su abuelo, quien padeció tres tipos de cáncer:
"Vengo a cortarme el pelo para hacer feliz a una niña con esta enfermedad. Mi abuelo tuvo tres tipos de cáncer diferentes y, lamentablemente, no lo logró. Esto es una forma de honrar su memoria y ayudar a quienes lo necesitan".
El impacto de una acción solidaria
El ambiente de solidaridad y empatía fue palpable en cada rincón del colegio. Maestras, estudiantes y voluntarios expresaron su satisfacción al saber que estaban donando más que cabello: estaban ofreciendo amor y esperanza a niñas en tratamiento oncológico.
Carolina Frayre resaltó la importancia de este gesto:
"El cabello vuelve a crecer, pero para muchos representa identidad y expresión. Imaginen lo que significa para alguien que lo perdió en contra de su voluntad. Donar es un acto de amor".
Por su parte, Karla Maldonado, docente del plantel, motivó a sus alumnas a sumarse a esta causa:
"Es una manera de regresarle a la vida un poco de lo que Dios nos da. El cabello nos sobra y las invito a quienes hoy no se animaron, a que lo hagan. Se seguirán recibiendo donaciones, es un pedacito de nosotras para las niñas".
La campaña sigue abierta
La fundación Unidas por Ángeles hizo un llamado a la comunidad para continuar con las donaciones, ya que la campaña está abierta de manera permanente con el propósito de seguir fabricando pelucas para quienes las necesitan.
"Nosotros tenemos la campaña permanente. En esta ocasión, trabajamos con estilistas profesionales, pero seguimos recibiendo donaciones. Pueden contactarnos a través de nuestras redes sociales en la página Unidos por Ángeles para sumarse a esta causa", concluyó Karla Selene Suárez Reyes.
Con acciones como esta, Reynosa demuestra que la solidaridad y el amor pueden transformar vidas, ofreciendo un rayo de esperanza a quienes luchan contra el cáncer infantil.
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