Bajo la gestión de Marggid Rodríguez Avendaño como delegado del IMSS-Bienestar en Tamaulipas, el sistema de salud estatal enfrenta un alarmante colapso en la atención de uno de los padecimientos más frecuentes entre adultos mayores: la cirugía de cataratas.
De acuerdo con documentos oficiales del propio organismo, en 2023 se realizaron 420 cirugías de cataratas, principalmente en personas mayores que enfrentaban pérdida severa de visión. Sin embargo, en los primeros cinco meses de 2025 apenas se han llevado a cabo 38 intervenciones quirúrgicas en todo el estado. Aun si se suman los 40 pacientes que están en lista de espera para ser operados este año, la cifra sigue muy por debajo del registro del año anterior, con una caída del 1005%.
La disminución de procedimientos representa un riesgo crítico para la salud visual de miles de tamaulipecos, ya que la catarata es la principal causa de ceguera reversible en México. Su atención oportuna evita discapacidades permanentes, especialmente en adultos mayores.
En 2023, los municipios que concentraron la mayor cantidad de operaciones fueron Matamoros con 159, Ciudad Madero con 132, Reynosa con 51, Altamira con 40 y Tampico con 38. Para 2025, las únicas unidades médicas que han programado intervenciones son Matamoros y Ciudad Victoria, donde únicamente seis pacientes han sido operados hasta el momento.
El descenso en la productividad quirúrgica ocurre en medio de un contexto de múltiples denuncias por parte de pacientes y personal médico, que han señalado retrasos en intervenciones de especialidades básicas como oftalmología y ortopedia, además de la persistente falta de insumos en hospitales clave como el Hospital General de Ciudad Victoria.
La gestión de Marggid Rodríguez también ha estado marcada por controversias administrativas y decisiones que han generado inconformidad entre derechohabientes, especialmente ante la falta de resultados en la atención de padecimientos que afectan la calidad de vida de los sectores más vulnerables.
Expertos advierten que el retraso prolongado en las cirugías de cataratas puede derivar en pérdida visual irreversible, afectando no solo la salud, sino la autonomía y seguridad de miles de personas mayores.
La crisis en las cirugías de cataratas es solo una muestra del deterioro que enfrenta el sistema de salud pública en Tamaulipas bajo el modelo IMSS-Bienestar, mientras las necesidades médicas más urgentes continúan sin respuesta