Las diferencias personales entre vecinos y el hacinamiento en el que viven muchas familias en fraccionamientos del municipio de Altamira están derivando en una alarmante ola de riñas violentas, donde se han utilizado piedras, palos, cuchillos e incluso machetes.
El secretario del Ayuntamiento, Francisco Pérez Ramírez, confirmó que al menos en cuatro sectores habitacionales se han registrado enfrentamientos recientes que han requerido intervención policial.
Los fraccionamientos donde se ha detectado esta problemática son Paseo Real, La Pedrera, Los Olivos y Los Prados; en algunos casos se han reportado heridos graves, las autoridades municipales se mantienen en alerta.
Pérez Ramírez señaló que estos conflictos suelen originarse por rencillas antiguas, rumores o diferencias acumuladas, alimentadas por el hacinamiento que se vive en estas zonas de alta densidad poblacional.
“La violencia entre vecinos se ha vuelto un fenómeno preocupante, hemos identificado al menos cuatro riñas en distintas zonas, algunas de ellas muy violentas; la población flotante y la falta de espacios adecuados están contribuyendo a este ambiente tenso”, expresó el funcionario.
En el caso de Paseo Real, donde se registró uno de los incidentes más graves, se detuvo a dos personas involucradas en la pelea.
El secretario del Ayuntamiento afirmó que el gobierno municipal está trabajando en coordinación con la Guardia Estatal y la Policía Investigadora para atender de forma oportuna estos incidentes.
Aunque se realizan rondines de seguridad, reconoció que la capacidad operativa es limitada y se hará una nueva solicitud formal para incrementar el número de elementos y patrullas en el municipio; además de reforzar la vigilancia, las autoridades también han intentado contener esta problemática con programas sociales y campañas de conciliación vecinal, aunque admiten que en zonas como Jardines de Arboledas, Olivos 2, Prados y Canarios, persisten los focos rojos de violencia familiar y comunitaria.
“Más allá de estadísticas, nos preocupa la prevención y atención directa en el lugar de los hechos”, enfatizó Pérez Ramírez.
Finalmente, el funcionario explicó que ya se analiza la posibilidad de establecer nuevos módulos de vigilancia permanente en sectores estratégicos de Altamira, a fin de disuadir conductas violentas y mejorar la convivencia social.
Recalcó que es fundamental que la Fiscalía dé seguimiento a las carpetas de investigación para que quienes resulten responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
