Después del lanzamiento de prueba número 11 del Starship por parte de SpaceX y el posterior regreso de su propulsor, los ambientalistas de Tamaulipas celebraron que este cayera en aguas internacionales.
De acuerdo con Jesús Elías Ibarra, quien encabezó la operación Golfo de México 2.0, esta noticia se confirmó gracias a que se utilizó un sistema de medición para determinar la ubicación del propulsor tras su caída en el océano.
Según Elías Ibarra, se contó con personas especializadas en lo alto de un faro, quienes revisaban la ubicación de la caída del propulsor.
“En el faro teníamos a personas especializadas, revisando la ubicación de caída del propulsor, podemos decir que esto es exitoso porque no cayó en México”, dijo en entrevista al concluir la manifestación acuática.
Para realizar esta medición, se ocupó un telescopio astronómico que estima la ubicación y millas del objeto en observación.