Reciben Año Nuevo con tradición del 'Palo Encebado' en Reynosa
En la colonia Emiliano Zapata de Reynosa, Tamaulipas, el Año Nuevo no solo se celebra con cena y brindis, sino con una tradición que ha perdurado por más de cuatro décadas: el "Palo Encebado". Esta peculiar costumbre, traída a la frontera por la familia Martínez Zárate, se ha convertido en un evento emblemático que fomenta la unión vecinal y la convivencia familiar.
El origen de esta tradición se remonta a la llegada de Don Alfonso Martínez a Reynosa, quien introdujo la práctica desde su tierra natal en Tampico, Tamaulipas. Hoy en día, Don Alfonso sigue siendo el alma del evento, preparando premios como balones para los participantes.
"Necesitamos fomentar el deporte entre los niños. Aquí llevamos años con esto porque venimos de Tampico con esa tradición. Eso se quedó aquí para siempre", comentó Martínez, orgulloso de mantener viva esta celebración.
El evento central consiste en escalar un poste de casi ocho metros de altura engrasado. Desde temprano, los vecinos y visitantes se congregan para presenciar cómo los equipos compiten por llegar a la cima, donde se encuentra el premio mayor.
"La verdad es que tenemos casi toda la vida viviendo en esta colonia, y desde que tengo memoria siempre la tradición de Año Nuevo es venir aquí al palo encebado. Mi familia, que es bien alegre, siempre anda echando porras, aunque no conozcamos a las personas", compartió Valeria Alexandra Cortina Sosa, quien acude cada año con entusiasmo.
La tradición no solo reúne a los habitantes de Reynosa, sino que también atrae a familias del Valle de Texas, quienes cruzan la frontera para ser parte de este festejo único.
"Desde McAllen, Texas, venimos aquí a esta colonia con la familia de muchas generaciones. Se extrañan mucho estas tradiciones allá, donde solo hay cena y regalos. Es muy diferente el tipo de celebración en México", comentó Elvira Ruiz Tijerina, turista proveniente del Valle de Texas.
Incluso, familias de otras partes de México llegan a la colonia Emiliano Zapata para vacacionar y disfrutar de esta singular experiencia.
"Venimos de Toluca, Estado de México, especialmente para esto. Es la primera vez que participamos, y es fabuloso. Son momentos familiares que no habíamos visto en otros lugares. Me gustaría que esto se replicara en otras partes porque fomenta la convivencia en familia", expresó Olga Lidia Velázquez González, visitante del Estado de México.
La convivencia vecinal y el cierre de calles para llevar a cabo el evento han hecho del "Palo Encebado" un atractivo imperdible para quienes buscan una forma única y divertida de despedir y recibir el año. Esta tradición, más que un juego, es un reflejo de la alegría y unidad que caracteriza a la colonia Emiliano Zapata.
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