El puente peatonal de la colonia 15 de Enero representa un verdadero peligro para los ciudadanos que a diario lo utilizan.
Los propios habitantes de la zona ya no piden reparación, sino la construcción de un puente nuevo que garantice seguridad.
Delfino, usuario del puente, advirtió: “Hay que arreglarlo porque no nos queda otra, ya es de soldadura completa”.
La necesidad es evidente, ya que en el sector viven personas de todas las edades que lo usan para ir a la escuela, a los comercios y a sus centros laborales.
El peligro es latente y se mantiene bajo la mirada sin respuesta de las autoridades.

Miguel Ángel, otro de los vecinos, señaló: “Eso de todos los días de todos los ciudadanos que pasamos por aquí, me gustaría que también hiciera un reporte del otro lado para que vean cómo está la bajada de las peceras, está pésimo lugar ahí”.
El municipio ha señalado que no corresponde a la ciudad intervenir, pues los puentes pertenecen a particulares que los utilizan para publicidad.
Mientras tanto, los ciudadanos critican la omisión y el abandono de un problema que pone en riesgo a cientos de familias todos los días.

Javier, también usuario del puente, expresó: “Necesitan ya arreglarlo porque tenemos miedo de pasar por allá por arriba porque hay algo podrido y se puede caer alguien, esto lo hizo el municipio, es del municipio, ni modo que nosotros pongamos el dinero para hacerlo, ya la compañía y su trabajo ya cumplió, ahora le toca al municipio reponerlo, hacerlo nuevo, mira es muy peligroso para pasar”.
Pasar por el puente de la 15 de Enero, con sus condiciones de suciedad, las cuarteaduras en el piso y la vibración producto del paso de los vehículos, se ha convertido en una verdadera sensación de terror para quienes dependen de él diariamente.
