El colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas desmintió que la reciente entrega de los cuerpos de dos mujeres desaparecidas en 2024 se trate de un nuevo hallazgo o de un acierto por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
A través de su vocero, Andrés Méndez Ñeco, denunciaron que los restos fueron ubicados por los propios colectivos desde el año pasado y permanecieron durante meses en resguardo del Servicio Médico Forense (SEMEFO), sin que las familias fueran notificadas.
Uno de los casos es el de Neira Jareli Bolado González, quien desapareció el 22 de julio de 2024 y fue localizada sin vida en septiembre de ese mismo año gracias a labores de búsqueda realizadas por el colectivo. Sin embargo, su cuerpo será entregado apenas este mes, tras casi un año sin que la Fiscalía informara a la familia.
“Es muy lamentable que la Fiscalía haya retenido este cuerpo en el Servicio Médico Forense y no haya notificado pronto a la familia de su localización”, expresó Méndez Ñeco.
El segundo caso corresponde a Karla Samira Barrientos Cruz, de 20 años, desaparecida el 16 de agosto de 2024 y localizada sin vida en noviembre gracias también a los recorridos del colectivo.
Durante todo este tiempo, sus familiares continuaron buscándola por diversos puntos de la ciudad, mientras su cuerpo se encontraba ya bajo resguardo de las autoridades.
“Con Karla Samira no habíamos podido dar entrevistas por el sigilo de la investigación, ya que había dos presuntos responsables. En días pasados, la Fiscalía Especializada en Niñas, Niños, Adolescentes y por Razón de Género emitió dos órdenes de aprehensión por feminicidio y desaparición de personas. Ambos sujetos ya están detenidos”, explicó el vocero.
El colectivo enfatizó que estos hallazgos fueron posibles gracias a denuncias anónimas de ciudadanos y acciones de campo, no por investigaciones directas de la Fiscalía.
Por ello, solicitaron que, una vez que los colectivos hacen el trabajo de localización, las autoridades agilicen los procesos de identificación y entrega de cuerpos.
“Lo que nosotros pedimos es que cómo es posible que después de un año se le diga a la familia que el cuerpo estaba en el Semefo y que apenas salieron las pruebas genéticas, cuando se sabe que estos análisis tardan entre cinco y diez días. Entendemos que puede haber carga de trabajo, pero exigimos que no se revictimice más a las familias y que se pueda identificar con prontitud a las personas que encontramos”, concluyó Andrés Méndez Ñeco.
El colectivo hizo un llamado a las autoridades estatales para actuar con responsabilidad, respeto y veracidad, y reiteró que aún hay múltiples cuerpos y restos humanos sin identificar, lo que prolonga el sufrimiento de decenas de familias que siguen buscando a sus seres queridos.