Continúan calles de Reynosa entre baches y aguas negras
Mientras el alcalde de Reynosa, Carlos Víctor Peña Ortiz, se encuentra disfrutando de unas “merecidas vacaciones” en su residencia en Texas, los habitantes de la ciudad enfrentan una serie de problemas urbanos que afectan tanto la calidad de vida como la seguridad pública.
Entre las principales quejas, destacan los baches y las fugas de aguas negras que invaden varias calles de la ciudad, generando serios inconvenientes para los ciudadanos.
Las condiciones de las calles en Reynosa han empeorado notablemente en las últimas semanas, especialmente en la zona del tramo carretero Reynosa-Río Bravo.
Los baches, que se han multiplicado en diversas partes de la ciudad, han convertido el pavimento en un terreno accidentado y peligroso para los conductores.
A estos problemas se suman las constantes fugas de aguas negras, que no solo dificultan la visibilidad de las vías, sino que también crean charcos de agua estancada que generan un fuerte mal olor y un riesgo constante de infecciones para las familias que viven en la zona.
Uno de los aspectos más preocupantes es que las calles de Reynosa permanecen mojadas y resbaladizas incluso sin que haya lluvias, debido a las fugas de aguas negras.
Esto aumenta de manera considerable el riesgo de accidentes viales, ya que los conductores se enfrentan a condiciones de tránsito peligrosas. Sin embargo, pese a las constantes quejas de los ciudadanos, no se observa una respuesta efectiva por parte de la administración municipal para resolver estos problemas.
En medio de esta crisis urbana, la preocupación de los habitantes de Reynosa se centra en la aparente falta de atención por parte del alcalde Peña Ortiz, quien, mientras vacaciona en su residencia en Texas, deja sin solución los problemas más urgentes que afectan a la ciudad.
La indiferencia del gobierno municipal ante las necesidades prioritarias de los ciudadanos ha generado malestar y frustración entre los reynosenses, quienes exigen que se tomen acciones concretas para mejorar las condiciones de sus calles y garantizar la salud y seguridad de las familias.
Con la ciudad sumida en estos problemas, los ciudadanos piden que se destinen recursos y esfuerzos para reparar las calles dañadas y resolver las fugas de aguas negras, ya que la situación no solo afecta la movilidad, sino que también pone en riesgo la salud de todos los que transitan y viven en Reynosa.
La falta de atención a estas demandas fundamentales genera un creciente malestar, mientras el alcalde sigue alejado de las necesidades más urgentes de la comunidad.
Comentarios
Notas Relacionadas