Consterna en Diócesis de Matamoros-Reynosa muerte del papa

Desde primeras horas del día, los templos de Reynosa abrieron sus puertas para recibir a fieles que acudieron a orar por el descanso del papa Francisco
La comunidad católica de la Diócesis de Matamoros-Reynosa vive momentos de dolor, consternación e incertidumbre tras la muerte del papa Francisco, quien hasta este lunes fue el líder espiritual de la Iglesia Católica.
Desde primeras horas del día, los templos de Reynosa abrieron sus puertas para recibir a fieles que acudieron a orar por el descanso del pontífice.
Uno de los primeros signos visibles del luto fue el repique de campanas a las dos de la tarde, sonido que alertó a la ciudadanía y que, por su tono solemne, anunció la partida del Santo Padre.
En iglesias como la Concatedral de Nuestra Señora de Guadalupe y el templo del Sagrado Corazón de Jesús, los fieles se congregaron para acompañar el duelo con rezos, rosarios y horas santas.
David Rivera Santiago, uno de los creyentes que acudió al templo, expresó su tristeza: “Estamos muy tristes por la pérdida de un líder espiritual lleno de gracia y del Santo Espíritu. Lamentamos mucho su partida. Podemos hacer misas, rosarios y pedirle a Dios que ilumine a los cardenales que participarán en el cónclave para elegir al nuevo papa”.
La Iglesia, a través del vicario episcopal en la Concatedral de Reynosa, José Luis Cerra Luna, exhortó a los fieles a mantenerse en oración y evitar caer en especulaciones sobre el futuro inmediato de la Iglesia.
“Por lo pronto sabemos que el papa ha fallecido, estamos tristes, oramos por él y ya hay muchos protocolos bien establecidos en la Santa Sede para ver qué es lo que va a suceder”, afirmó.
Aunque era conocido que el estado de salud del papa Francisco se había deteriorado en las últimas semanas, la noticia de su fallecimiento tomó por sorpresa a muchos creyentes, quienes aún mantenían la esperanza de un milagro.
“Se siente como si fuera un familiar”, comentó Jesús Alonso Villarreal. “Lo voy a tener en oración y esperaré a que nombren a un nuevo Papa”.
Por su parte, Teresa Ramos pidió que el nuevo pontífice lleve con responsabilidad y sabiduría el destino de la Iglesia: “Es bien difícil, pero que nos ayude Dios para que llegue alguien que guíe bien a los fieles”.
Eduardo Palomo lamentó profundamente la pérdida: “Es una pérdida muy grande para todo el mundo. Lo vamos a tener en oración y a pedirle al Señor que ponga un buen papa. Ojalá que si es de México, mejor”.
Luis Ángel Silva, otro de los fieles que siguió la noticia desde temprana hora, dijo: “Con mucha tristeza, porque ayer todavía estaba dando la misa en Roma y me levanto ahorita en la mañana y veo que falleció. Que el papa que venga sea alguien que viaje, que atienda lo que se necesita para que se acabe la inmigración y el hambre en el mundo”.
La Iglesia Católica se encuentra ahora en un periodo de duelo y transición. Tras las exequias del papa Francisco, se espera que el Colegio Cardenalicio convoque al cónclave para elegir a su sucesor.
Hasta entonces, la fe de los creyentes se mantiene firme, acompañada del rezo y el deseo de unidad.
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