La falta de respuestas por parte del gobierno federal a sus demandas ha llevado nuevamente a los campesinos de Tamaulipas a manifestarse con bloqueos.
Este viernes, el puente internacional Reynosa-Pharr fue cerrado por productores agrícolas que exigen un pago de 6 mil pesos por tonelada de sorgo, acción que generó tensión y afectaciones económicas, especialmente entre transportistas.
“No nos queda otro recurso más que tomar esta acción, nosotros sabemos que está mal, pero no nos dejan de otra cosa el gobierno”, expresaron los manifestantes, quienes aseguran haber agotado todos los canales institucionales posibles antes de tomar esta decisión.
Guillermo Aguilar, presidente del Frente Estatal de Productores Agrícolas, lamentó que las autoridades federales no hayan atendido el tema con seriedad, limitándose a reuniones virtuales sin compromisos claros.
“Hasta la fecha no hemos tenido ninguna respuesta, solamente unas reuniones por vía Zoom, la cual es una falta de respeto para los productores. Nosotros queremos realidades, hechos concretos, no palabras, no promesas y no mentiras. Al campo se lo tiene que cumplir”, sentenció.

El bloqueo, que se desarrolló durante gran parte del día, provocó roces entre los manifestantes y los operadores del transporte de carga, quienes vieron interrumpidas sus rutas y alertaron sobre el riesgo de fuertes pérdidas económicas.
El puente Reynosa-Pharr es uno de los principales cruces comerciales entre Tamaulipas y Texas, debido a su ubicación estratégica y conexión con redes logísticas de gran escala. Por ello, transportistas exigieron una pronta solución.
Roberto Barbosa, operador afectado, advirtió sobre las consecuencias directas en la mercancía refrigerada.
“Un estimado es de mínimo 1 millón y medio de pesos en mercancía. El aguacate ahorita está muy caro, es temporada baja y no hay aguacate. Si se echa a perder por fallas en la refrigeración, se pierde todo”, explicó.
Otros operadores, como Josué y Tomás, expresaron su frustración: “Desafortunadamente, en nuestro país y en Estados Unidos, los únicos que nos chingamos somos entre mexicanos… Nosotros de esto comemos. Aquí nos están quitando el pan de la boca por cuidar el de ellos. No estamos en contra de lo que están peleando, pero también nosotros tenemos derechos”.
La demanda de los productores es clara: un apoyo compensatorio que les garantice un ingreso justo por tonelada.
Según Aguilar, el sorgo se ha estado pagando entre 3,600 y 3,800 pesos, lo que los coloca en situación de pérdida debido al alza en los costos de producción.
“Ahorita estamos pidiendo un apoyo compensatorio en base a cómo les hayan pagado a los productores en el mercado, para llegar a un precio final de 6,000 pesos por tonelada… Con los costos de producción, los incrementos y la inflación, estamos en una pérdida inminente”, afirmó el dirigente agrícola.
Pese a los conatos de violencia y las complicaciones logísticas generadas, los campesinos aseguran que no detendrán las protestas hasta obtener una solución concreta.
“El campo se está muriendo. Si el gobierno no voltea a ver a los campesinos y no redirecciona las políticas públicas a favor del campo con esquemas integrales, el campo se va a acabar… se va a quedar un 50 o 60% de las tierras cultivables abandonadas”, advirtió Guillermo Aguilar.
Las manifestaciones podrían continuar y escalar en los próximos días si no se establece una ruta de solución efectiva.