Un exmarino de Estados Unidos, enamorado de una mujer de Nuevo Laredo, tiene más de 20 años de esperar por ella.
Cada año se coloca en un espacio público en espera de que Cecilia, a quien conoció hace cerca de 30 años, aparezca y le corresponda.
Sin embargo, Cecilia no está interesada, y nunca aparece.
Pese a los rechazos año año, hoy viernes el ciudadano estadounidense está nuevamente en Nuevo Laredo, en el monumento a los Fundadores.
La incógnita es si ella aparecerá por fin.
Mientras tanto, los ciudadanos se toman selfis con el icónico personaje.
