La creciente del río Tamesí y del sistema lagunario del Champayán mantiene en alerta a autoridades y habitantes de Altamira, principalmente en comunidades ribereñas y zonas bajas de la ciudad.
El alcalde, Armando Martínez Manríquez, informó que actualmente el nivel del agua se encuentra en 2.56 metros sobre el nivel del mar, una cifra histórica que rebasa el registro de 2.50 metros alcanzado en 1993.
“Esto no se veía desde hace 32 años, y es importante que la población sepa que seguiremos atendiendo cada comunidad mientras baje la cresta”, enfatizó.

En conjunto con Protección Civil, SEDENA, Marina y la Guardia Nacional, se realizan recorridos diarios para llevar alimentos, agua potable y combustible a las comunidades más afectadas.
Este lunes se distribuyeron: 230 paquetes alimenticios, 110 galones de agua, 500 litros de gasolina, 4,000 litros de agua potable en garrafones para familias incomunicadas.
Los apoyos llegan a localidades como Cruz Grande, Camalote, Martín A. Martínez, Tano Largo y Palmas Altas, así como a Providencia, Naranjos 3B, Chapapote y Vuelta de las Yeguas, todas en la franja ribereña del río Tamesí.

“Incluso contamos con helicópteros para abastecer centros de acopio que a su vez distribuyen víveres a zonas que solo pueden accederse por lancha”, explicó Martínez Manríquez.
Impacto en zona urbana y rural
De acuerdo con Gabriel Arcos, gerente general de COMAPA Altamira, la situación aún se encuentra en su punto más crítico, pero ya hay señales de disminución de nivel aguas arriba.
“A 55 km, en comunidades como Chapapote, el nivel empezó a bajar lentamente desde ayer; sin embargo, el agua que baja de esa zona es la que mantiene alto el nivel aquí”, precisó.

En la zona urbana de Tampico, algunas colonias bajas como Pescadores, Colonia Vicente Guerrero, sector Moscú y El Sauce, resienten los efectos de esta crecida, con reportes de agua entrando a viviendas.
Ahí, la variación del nivel depende también del sistema de mareas, lo que podría prolongar la presencia de agua entre una y dos semanas.
Hasta el momento se tiene un registro de 1,539 personas afectadas en la zona ribereña y ejidos. Aunque muchas se han refugiado con familiares, ocho refugios temporales están habilitados, de los cuales dos se encuentran en la ribera: uno en Cruz Grande y otro en Palmas Altas, atendiendo actualmente a 57 personas.

La directora de Protección Civil, María Luisa Cuevas Rivera, confirmó que se mantiene un monitoreo permanente, brigadas médicas y distribución de alimentos calientes para las familias que lo requieren.
Productores también afectados
El alcalde adelantó que se está levantando un censo de productores agrícolas y pesqueros afectados, principalmente de papaya y cítricos, para gestionar apoyos extraordinarios ante el Gobierno del Estado. “Muchos cultivos están totalmente bajo el agua. Vamos a presentar estas afectaciones para ver la forma de apoyarles, porque el impacto económico también es fuerte”, destacó.
Finalmente, el municipio reiteró que las autoridades de los tres niveles de gobierno están coordinadas y pendientes de cada comunidad, por lo que se pide a la población mantener la calma y reportar cualquier situación de emergencia al 911, o bien, comunicarse directamente con Protección Civil, Presidencia Municipal o COMAPA Altamira.
