Aprueba Banco de España reestructuración de 4 entidades nacionalizadas

Este es el paso previo al aprobado final de dichos planes que se prevé que de este miércoles la Comisión Europea (CE). Estas entidades podrán recibir a mediados de diciembre la ayuda que precisan, que fue cifrada el lunes en 37,000 millones de euros por el ministro español de Economía, Luis de Guindos. En un comunicado, el supervisor explica que con el visto bueno de hoy de los planes de las cuatro entidades se alcanza "un nuevo hito" en el cumplimiento de los requisitos acordados en el memorando que suscribió España para recibir la ayuda europea de hasta 100,000 millones para la recapitalización de la banca. Añadió que la aprobación de los planes por parte de la CE pondrá fin al proceso de análisis y trabajo conjunto entre las entidades, el ejecutivo comunitario, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Banco de España, que se inició a finales de julio y que se completó tras las pruebas de resistencia de la consultora Oliver Wyman. Esas pruebas determinaron que las cuatro entidades nacionalizadas necesitaban 46,206 millones de euros: Bankia, 24,743 millones; Catalunya Banc, 10,825 millones; Novagalicia, 7,176 millones; y Banco de Valencia, 3,462 millones. Sin embargo, el Banco de España ha señalado que esas necesidades de capital serán menores por la transmisión de activos inmobiliarios al "banco malo" y por la conversión de participaciones preferentes. Otras fuentes financieras consultadas por Efe han matizado que la inminente adjudicación en subasta del Banco de Valencia, cuyo resultado se puede conocer en horas, también contribuiría a rebajar la ayuda final que demande el sector financiero español. Hasta el último momento, CaixaBank y BBVA han figurado entre los mejor posicionados para hacerse con el Banco de Valencia, por el que también se habría interesado Bankinter. Y a la espera de que se desvele el ganador, en el sector se da por hecho que CaixaBank se hará cargo de la entidad valenciana, que ya no precisaría ayudas públicas, aunque sí traspasaría sus activos inmobiliarios al "banco malo".

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