Se han escuchado muchas historias sobre los túneles secretos que conectan El Obispado a la Catedral en el Centro de Monterrey, pero no existe un registro ni alguien que pueda confirmar su existencia.
Casi a diario el museo recibe curiosos que buscan indicios de las entradas a los túneles. Algunas teorías hablan de que los pasadizos se encuentran en el alcantarillado, otros creen que hay corredores en algún sótano y por último, nacen las teorías más rebuscadas donde hasta las pinturas o estatuas pueden señalar las supuestas entradas.
El interés aumenta conforme al misterio.
A pesar del misterio que rodea el tema, el encargado del Museo de El Obispado, Roberto Velasco, desmiente dichas teorías.
"A la gente le gusta pensar que de esa manera se conectaban, tenían reuniones secretas, tenían vidas secretas y que lo lograban a través de estos túneles”.
"Sería muy complicado con la tecnología de finales del siglo 18 haber trazado un túnel que recorriera cuatro kilómetros hasta llegar a la ciudad”, indicó.
Debajo del inmueble se encuentran metros de roca madre, demasiado dura y difícil de tratar, que por allá de 1787 era inimaginable poder hacer cavar 100 metros de profundidad.
“La confusión viene de que en algún momento El Obispado, el que era realmente la sede del Obispado del Nuevo Reino de León, estuvo en el Centro de la ciudad, a un lado de la Catedral, donde está ahorita el Museo de Arte Contemporáneo”.
“Cuando pasa el tiempo la gente deja de ver el edificio del Obispado. Conocían el edificio como el Palacio del Obispo aquí, pues entonces le transfieren el nombre y le transfieren las leyendas. Entonces es cuando el túnel se prolonga a cuatro kilómetros”.
Hoy podrían morir las ilusiones de muchos al descartar un pasadizo subterráneo que conectara estos dos puntos.
La teoría que no queda descartada es la de los túneles en Barrio Antiguo, esa es otra historia que INFO7 investigará.
“No puedo ni afirmar ni negar que existen túneles en el centro de la ciudad”, expresó Velasco.