Tarda para aceptar que era diabética; médicos la ayudan
Doña María de los Ángeles Cantú Garza tiene 67 años de edad; y de ellos, lleva 17 con diabetes.
Al principio, estaba en negación, por la muerte de su esposo.
"Yo quería morirme, pues mi viejo era todo para mí… yo no aceptaba que era diabética", dijo.
"Me puse muy mala, me subió hasta 360 y tantos la glucosa", recordó.
En el IMSS de Nuevo León, la canalizaron en un proceso complicado.
"No se me controlaba porque era muy corajuda, y el medicamento no me lo tomaba, no me lo quería tomar, pero después el doctor me mandó con la psicóloga, platiqué con ella y luego me mandaron con la nutrióloga, y yo seguía y seguía: duraba un año y medio o meses bien controlada, pero después volvía", refirió.
Tocó fondo, y finalmente el Centro de Atención para la Diabetes (CADIMSS) la sacó adelante.
Repasó lo que en su momento ella decía: "¡Ay, no, cómo me voy a poner la insulina! No, me voy a morir, me voy a quedar ciega".
Tardó para aceptar, pero los médicos la ayudaron.
"Lo hicieron aconsejándome, y me dijeron: o se pone al corriente conmigo o se pone, ¿quiere su salud? pues póngase la insulina", relató.
Te puede interesar: ¿Tiene diabetes? CADIMSS brinda apoyo para su control
Hoy tiene la diabetes controlada y puede estar con su familia y darles amor.
Por eso, le da las gracias al IMSS.
"Le doy la gloria a mi padre Dios porque siempre ha estado conmigo en todo este momento, tanto como a los doctores, las enfermeras, las trabajadoras sociales", comentó.
"Ahorita estoy muy bien con la insulina… y estoy muy agradecida y siempre tengo en mis oraciones a todos los médicos, a todo el personal", sostuvo.
Ella acude a sus revisiones médicas a la Clínica 3 del IMSS.
Para doña María de los Ángeles, la diferencia entre vivir y morir fue que ella aceptó la enfermedad y que sigue en tratamiento en CADIMSS.
Comentarios
Notas Relacionadas