Durante la temporada de Cuaresma, la Secretaría de Salud de Nuevo León, a través de la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario, ha realizado 386 visitas de inspección a establecimientos que comercializan pescados y mariscos, incluyendo pescaderías, restaurantes, carnicerías y supermercados. Estas acciones buscan garantizar el cumplimiento de la normativa sanitaria y proteger la salud de los consumidores.
En estas inspecciones se han tomado 105 muestras de productos de la pesca para verificar su calidad y estado. Aunque la mayoría cumplió con los estándares establecidos, un 10 % de los establecimientos presentó anomalías, como malas prácticas de higiene y presencia de fauna nociva.
Por ello, se aplicaron medidas correctivas, como suspensiones totales o parciales, aseguramiento y destrucción de productos. Además, las multas impuestas a estos negocios oscilan entre los $2,262 y los $113,140, dependiendo de la gravedad de las irregularidades.
La dependencia exhortó a la ciudadanía a adquirir pescados y mariscos únicamente en lugares establecidos que cumplan con las normas sanitarias. Asimismo, recomendó verificar que los productos tengan buen olor y apariencia, y se mantengan refrigerados. En caso de intoxicación, llamó a no automedicarse y acudir de inmediato a recibir atención médica. Estas acciones forman parte del compromiso estatal por garantizar la seguridad alimentaria durante esta temporada.