La presa Rodrigo Gómez "La Boca" continúa siendo víctima de la sequía, el problema no solo afecta el hogar de los regiomontanos con los cortes de suministro, también afecta severamente el suelo.
La tierra ha perdido totalmente sus propiedades, quedando totalmente seca y muerta, y dejando sin vida a todo lo que hay a su alrededor, incluyendo la vegetación. Ese es el destino que le espera a la presa La Boca.
La vegetación que antes prevalecía inmersa en el agua ahora ha quedado expuesta y se ha secado.
Incluso la sierra se ha entristecido y poco a poco va perdiendo su tonalidad viva para cambiarla por un tono amarillo y seco.
Ante el simple caminar, la tierra seca se desmorona, como si fuera una señal de auxilio. La tierra se ha partido y absorbió la poca humedad que permanece en la superficie.
"Si sigue bajando este nivel, yo le doy, vamos a suponer como un mes más, pero creo que van a poner más tubería y más bombas de agua para sustraer un poco más de agua. Entonces si esas bombas las llegan a instalar en estos días, creo que va a haber más, más forzado. Este tiempo entre una semana y dos semanas”, señaló Cristian Silva, trabajador de la zona.
Así como la presa y los comercios, la fauna parece tener el tiempo contado pues cada día se reduce el nivel del agua y la esperanza de subsistir.