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Sin poder cobrar pensión, se la ingenia para salir adelante

Por: Olivia Martínez

08 Agosto 2023, 15:28

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Don Francisco carece de documentos para contar con una pensión o algún otro apoyo del gobierno, pero eso no le impide seguir trabajando para tener que comer

En la pobreza, don Francisco Rivera Moreno nos pone la muestra, con su ingenio, como si fuera todo un carpintero.

Este abuelito no se deja vencer por la adversidad, no estudió ni la primaria.

Y carece de la pensión universal que ya debería cobrar, pues tiene 70 años de edad.

Lo encontramos en unos asentamientos irregulares, junto a montañas de pedacería de madera, en un predio irregular en la colonia "Nuevo León, Estado de Progreso".

Él consiguió unas varillas para hacer el armazón, y las ruedas son de una silla de ruedas que nadie usaba. 

Todo, para armar un triciclo "hechizo", que necesita para recolectar botellas de plástico, cartón y demás materiales reciclables para venderlos  "pa´l kilo" y tener unos pesos para sobrevivir, pues si no trabaja, no come.

"Aquí sacando para ir a comer, para sacar qué comer; y si no, pues se juntan las tripas otro día más", lamentó.

El triciclo le urge, para trabajar.

Así, este adulto mayor que habita la zona de tejabanes se sobrepone a su drama: desde hace cinco años debió tramitar la pensión universal, pero le dicen que no es posible, porque no tiene acta de nacimiento.

Intentó sacar el acta, pero no tiene ninguna identificación que acredite su identidad. 

Por ende, tampoco pudo tramitar el INE.

"No tengo papelería para ir a sacar la de elector y varias cosas", dijo.

Sólo tiene un acta de matrimonio rota a la que casi se le borraron todos los datos... y le dicen que no es suficiente.

Así, para las autoridades, don Francisco es invisible, pues sin papeles no puede accesar a beneficios como la pensión, despensas, tarjeta del seguro médico estatal, ni tarjeta de ayuda. 

Además, tampoco recibe la ayuda del programa "Hambre Cero".

Y por si todo eso fuera poco, carece de agua en su casa, y depende de la pipa municipal.

"Yo a veces les hablo y estoy esperando a ver si pasa una, porque no tengo agua ahorita", se quejó.

En viejas hieleras en desuso, que le sirven de contenedores, él almacena agua, pero ahorita están secas.

Apenas tiene una poquita de agua para beber.

Y así transcurre su vida, sin documentos personales, sin pensión... y sin agua.

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