Serán lluvias de esta semana 'gran respiro' ante sequía

Estima la Conagua que en cuatro días al estado de Nuevo León podrían precipitarse entre 150 a 250 milímetros de agua pluvial

La racha seca que Nuevo León ha registrado todo este año podría romperse en tan sólo cuatro días, gracias a la formación de una depresión tropical que, por más leve o fuerte que termine siendo, traerá al estado más agua que el año pasado.

De concretarse el pronóstico -que tiene un 70% de probabilidad-, el fenómeno meteorológico esperado a partir del miércoles hará que el estado termine el primer semestre con hasta 80% más cantidad de lluvia (en el escenario de que efectivamente caigan 250 milímetros de agua), en comparación con el mismo periodo del 2023.

Estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) refieren que a la entidad podrían caer entre 150 y 250 milímetros (mm) de precipitación en tan sólo cuatro o cinco días, gracias a un sistema de baja presión con probabilidad de convertirse en depresión tropical.

Incluso el escenario mínimo -o sea sólo 150 mm de agua- significa un beneficio cuantioso para el estado, pues haría que se supere en 29% la cantidad de lluvia registrada en el mismo período del 2023.

La cantidad de agua que dejarán estos cuatro o cinco días se acerca a la mitad del agua que cae en todo un año en el estado, la cual se calcula en 600 milímetros de agua.

Y es que el primer semestre del año anterior se lograron captar 195 mm de precipitaciones, 29% menos que los 252 mm que sumaría Nuevo León con el pronóstico más reservado (150 mm).

El panorama se vuelve todavía más optimista si llegan a caer los 250 máximos esperados, pues la diferencia entre los primeros seis meses de 2024 contra los de 2023 sería de 80% más agua.

Ven especialistas posible recuperación en presas

La formación de baja presión en el suroeste del Golfo de México mantiene una probabilidad del 60% de que lluvias derivadas de un ciclón o depresión tropical lleguen a Monterrey en los próximos cinco días, lo que despierta la esperanza de que las presas de Nuevo León se recuperen de su periodo más crítico.

Sin embargo, dado el antecedente del paso de huracanes en Nuevo León, un evento de esta naturaleza podría ocasionar graves daños y desastres que implicarían peligro para la vida de las personas y su patrimonio, por lo que autoridades como el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), llaman permanentemente a la comunidad a ser conscientes de su peligrosidad.

De acuerdo a las propias autoridades, para que las fuentes superficiales se recuperen, el fenómeno tendría que traer consigo tanta agua como la del huracán Alex en 2010, o cuando menos como los huracanes Fernand y Hanna en 2019 y 2020.

Y si esto no ocurre, expertos hídricos advierten que la situación de abasto de agua para 2025 será aún más complicada. De acuerdo con un informe del Organismo de Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) proporcionado a INFO7, toda lluvia podría contribuir al llenado de los tres principales embalses de Nuevo León.

Con información de elhorizonte.mx


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