Las pasión de la final del fútbol mexicano comenzó a vivirse desde horas antes del partido, con las calles de Monterrey pintándose de amarillo y azul por los aficionados Tigres.
Ciudadanos con sus 'jerseys' pudieron apreciarse en prácticamente toda el Área Metropolitana.
Y quiénes todavía no tenían su camisa lista tuvieron como opción los puestos que llenaron los principales cruceros de la ciudad.
"La playera está en $250 pesos, sí va más o menos la venta, también traemos la bandera y el sombrero", compartió un comerciante sobre la avenida Francisco I. Madero.
En los mercados rodantes también pudo verse mercancía del equipo, desde prendas hasta artesanías.'Tenemos cuadros, conseguimos la figura y nosotros le damos el detalle de la pintura y las estrellas, somos Tigres de corazón pero no somos celosos y hacemos de otros equipos', platicó Jaime Medina.
En tanto, en establecimientos como carnicerías y tiendas de autoservicio la afición se preparaba con todo lo necesario para la tradicional carnita asada.
"Lo vamos a ver en la casa, vamos a hacer carne los cinco, somos cuatro tigres y una chiva", dijo Santos Gómez.
En los alrededores de la Macroplaza, además del dispositivo de seguridad, vendedores de frituras se instalaron desde el mediodía para esperar a los aficionados que verán el partido en las pantallas puestas por el Gobierno.