Miles de niños que estudian en escuelas de la urbe regia no han visto afectados sus estudios por falta de agua gracias al programa Escuelas de Lluvia.
Lo maravilloso de este programa, conocidos como “techos de agua”, es que con grandes contenedores recolectan agua de lluvia y la almacenan para las escuelas, logrando que no les falte el líquido a los alumnos. Escuelas de Lluvia es un proyecto que consiste en un sistema de tuberías, filtros y contenedores de hasta 5,000 litros que captan las precipitaciones pluviales para su aprovechamiento en planteles educativos.
En poco más de un año, son más de 36 planteles en Nuevo León donde ya instalaron los sistemas que puede captar, cada uno, hasta 500,000 litros de agua y se pretende que este año se instalen 22 más.
Cabe precisar que este programa es impulsado por Arca Continental y la Industria Mexicana Coca Cola, en colaboración con organismos civiles como Isla Urbana.
Para más adelante, el plan es instalar en total 115 “escuelas de lluvia” para aprovechar 17 millones de litros de agua al año que beneficien a 20,000 alumnos y maestros.
Dicho sistema se ha convertido en ejemplo de resistencia, adaptación, y de cuidado del vital líquido.
Escuelas como la primaria Venustiano Carranza, en Monterrey, aprovechan cada lluvia para abastecerse de agua y detener sus actividades.
“A pesar de que en otras escuelas que no llevan el programa están batallando con el servicio, nosotros podemos contar con el vital líquido, podemos mantener la higiene.
“Nos ha ayudado a nosotros bastante porque contamos con el servicio de agua para los sanitarios, la limpieza de pisos, para que los niños puedan lavarse las manos”, afirmó la maestra Mónica Zavala.
El plan es instalar en total 115 escuelas de lluvia para aprovechar 17 millones de litros de agua al año que beneficien a 20,000 alumnos y maestros”.
FUNCIONAMIENTO
• Lluvia: el agua cae sobre los techos de las aulas para dirigirse hacia las canaletas y luego filtrarse a las cañerías.
• Tlaloque: tras su paso por los tubos azules, el agua se introduce en los tlaloques (filtros especiales donde se recolecta y separa la parte mas contaminada de la lluvia).
• Filtro de hojas: a través de este conducto, el agua filtrada del tlaloque se vuelve a colar separando las hojas y otros residuos.
En los primeros minutos de cada aguacero, la lluvia que cae en el techo se conduce a cada tlaloque.
El contenedor se va llenando hasta su máxima capacidad. Cuando el tlaloque se llena hasta el límite seleccionado, el agua ahora más limpia sigue su camino. El contenedor quita entre 60% y 80% de los contaminantes antes de la lluvia.
• Cisterna: el agua entra por el reductor de turbulencia que evita que se revuelvan los sedimentos de fondo para salir a través de la válvula flotante que extrae el líquido más limpio.
• Tren de filtrado: el agua entra en una cañería que conduce a dos filtros: el primero elimina los residuos restantes y el segundo colores, olores y sabores.
• Desinfección: el agua entra a una cañería que conduce a dos filtros: el primero elimina los residuos restantes y el segundo colores, olores y sabores.
• Acceso: el agua filtrada y desinfectada ya puede usarse en lavabos, sanitarios y regaderas, así como en riego y limpieza.