La ciudad sorprendió esta mañana con calles despejadas, contrariamente al caos vehicular que se registra habitualmente en algunas avenidas.
Durante las primeras horas del día, la mayoría de las vialidades lucieron desiertas, con escasos automovilistas, sobre todo en el centro de la ciudad y el par vial de Morones Prieto y Constitución.
El transporte público fue el único flujo constante en las calles, aunque con menor frecuencia que en días normales. Aun así, algunas personas se encontraban esperando en las paradas de camión, aquellos que sí trabajaron o bien que se dirigían a algún punto de la ciudad, como por ejemplo, a ver a algún familiar.
Zonas que normalmente registran gran afluencia, como el cruce de Juárez con el corredor comercial Morelos, permanecieron prácticamente vacías.
Conforme avanzó la mañana, algunos automovilistas comenzaron a circular, pero siempre con un tráfico fluido y amplio espacio entre vehículos, sin mayores complicaciones. Sin embargo, se reportaron varios percances viales menores, que no afectaron la movilidad general.
La situación contrasta con días comunes, donde los embotellamientos y la congestión son parte de la rutina diaria en varias avenidas principales de la ciudad.