Las lluvias que se tenían pronosticadas terminaron por bañar la metrópoli, en la ciudad se aprecia a los transeúntes bien abrigados, con impermeable y paraguas y afirman que esta lluvia es "una bendición", tras la crisis del agua que golpeó a Nuevo León.
"Para la gente que venimos del campo, la lluvia es una bendición porque la ocupamos para que haya más alimentos. Además, hay tanta gente a la que le hace falta", dijo doña María Valtier, originaria de la Huasteca Potosina.
"Está muy bonita la lluvia", dijo otro usuario.
Sin embargo, pese a la condiciones climatológicas, las actividades cotidianas tienen que seguir, los usuarios van rumbo a sus compromisos, como estudios o trabajo, y ahí, las quejas salieron a relucir.
Una de las principales son los tiempos tan prolongados que tardan en pasar los camiones.
"Hace frío, está lloviendo y estoy toda mojada ... Los camiones se tardan más en pasar, tengo de 30 a 40 minutos aquí, espero el 214", expresó Nelly Alonso, estudiante.
"Si de por si se tardan los camiones, ahora con la calle resbaladiza, pues más", dijo don Raúl Marquez, usuario.
En tanto, respecto al tráfico, los ciudadanos refieren que es en estos tiempos de lluvia cuando hay menos cultura vial.
"Hay zonas de mucho tráfico, y muchos ni las direccionales ponen para avisar que van a dar vuelta, se avientan así nomas y ahora con la calle mojada, hay más choques", lamentó Carmen Garza, transeúnte.
Desde temprana hora, la ciudad recibe la lluvia, aunque hay lapsos en los que sube o baja su intensidad, esta ha sido constante.
Asimismo, se dejó sentir un descenso en la temperatura desde las últimas horas del viernes.