Raúl Rivera no siempre fue invidente, sin embargo, desde que nació tiene una enfermedad en los ojos, la cual no tiene cura y desde pequeño le limitaba la capacidad de ver.
Conforme pasa el tiempo ha ido disminuyendo su vista, hasta que a sus 30 años de edad la perdió totalmente. Raul nos cuenta que gracias a la escuela de invidentes aprendió a valerse por sí mismo, como a moverse en camión y le enseñaron su herramienta actual de trabajo, la música.
"Precisamente ahí en la escuela, tenemos una materia que se llama orientación de movilidad para valerse por sí mismo y no ser carga para nadie", dijo Raul.
El señor de la tercera edad a pesar de trabajar de 7 de la mañana a 3 de la tarde no genera suficiente ingreso para apoyar a su esposa quien también es invidente y padece de artritis, razón por la cual ella no sale a trabajar.
El músico tiene años tocando en la avenida Morelos, lugar que le ha brindado sustento para su casa.
“Tocando mi música aquí en Morelos, ya tengo 35 años” aseguró el músico.
Nos comenta que considera que la ciudad no está hecha para personas con discapacidades, sin embargo se ha ido acostumbrando a la falta de inclusión.
Es importante que las autoridades busquen cambiar eso y que en unos años la infraestructura de la ciudad tenga mayor inclusión para que las personas con discapacidad puedan valerse por sí mismas.