Amurallado, sin vegetación y en el olvido, así luce la fallida “segunda Alameda” que hace 13 años prometió el entonces alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal.
Este nuevo parque no prosperó, según vecinos y expertos, por señalamientos de contaminación del suelo, además, de que el predio no fue donado a la ciudad.
A primera vista, resalta una barda blanca con publicidad electoral de partidos políticos con anuncios rotulados con pintura vinílica en la avenida Alfonso Reyes, en la colonia Sarabia, que corresponde al extremo poniente del terreno.
El predio al oriente limita con la calle José María Luis Mora, al sur con calle Aquiles Serdán y al norte con Calzada Victoria; para ver hacia el interior del predio, el equipo de INFO7 realizó observaciones desde lo alto de un puente peatonal y a través del rejado de una malla ciclónica.
Y en el interior se pudo visualizar que a lo largo de las 2.2 hectáreas que comprenden el predio no hay una sola edificación, ni ruinas de la desaparecida fábrica de lámparas de General Electric, que en 1994 cerró tras 60 años de operaciones al concluir una mudanza gradual de dos años a la ahora también desaparecida planta de Churubusco.
Durante el recorrido realizado por el equipo de INFO7, también se observó que en el predio la tierra se ve trabajada, no hay árboles y la vegetación es escasa, casi nula, situación que llama la atención al considerar que 13 años atrás, el cabildo de Monterrey reconoció que dicho terreno está contaminando y requería remediación del suelo.
Esto por la afectación de diversos contaminantes durante 60 años de fabricación de lámparas le dejaron al suelo de este lote en la emblemática colonia Sarabia de Monterrey.
Al respecto, durante la sesión de cabildo del 23 de junio de 2011, el entonces alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, apuntó que “mínimo se tarda hasta el 2013 la remediación, porque no sería la remediación de un terreno para construir, sino para un parque”, haciendo referencia a su proyecto de habilitar en ese predio una segunda Alameda.
Su plan entonces era recibir por parte de la empresa General Electric la donación del predio, ya que incluso dijo durante la sesión que “estaba gestionando amarrar primero que General Electric acepte la propuesta que ya le hicimos (...) sería un gran legado que dejaríamos todos nosotros como Ayuntamiento”.
En esa misma conversación, la entonces regidora Dora Luz Núñez Gracia, expuso su preocupación de no recibir respuesta de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), señalando que “ese lugar está contaminado”.
“Está en un proceso de remediación, que ese lugar efectivamente tiene dos años, y que ese lugar efectivamente no va a ser posible que sea remediado al término de la Administración (...) por lo pronto ese predio no creo que termine, igual nosotros nos vamos y todavía continúa”, consignó Núñez hace 13 años.
Recientemente, la actual administración de Monterrey realizó trabajos para retirar maleza en los alrededores, e informaron que el sitio pertenece a un particular.
Hasta la fecha se desconoce las razones por las que el predio, que requería remediación del suelo, no ha sido utilizado para algún desarrollo.
