Predominan cascos 'chafas' entre motociclistas de Nuevo León

En medio del incremento de motocicletas en el área metropolitana de Monterrey, datos federales revelan una caída en el uso de cascos certificados entre los motociclistas regios.

Y es que mientras en 2018 el 80% de los dispositivos portados en la ciudad tenían certificaciones internacionales, para 2022 la cifra bajó a 40%.

Así, la mayoría de los cascos utilizados en la urbe no cumplen con las características necesarias para resistir un impacto en caso de algún percance vial. 

El desplome es advertido por el Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, un brazo de la Secretaría de Salud.

Para recolectar la estadística, la dependencia federal se desplegó a gasolineras de Monterrey y así encuestar a usuarios de motocicletas.

Durante un recorrido, INFO7 constató el alto porcentaje de personas que usan cascos inseguros.

La principal razón, cuentan, es la diferencia de precios, pues mientras un dispositivo sin certificación no baja de los $1,000 pesos, aquellos fabricados sin protocolos pueden encontrarse desde $250.

“Yo lo compré económico, ahora sí que no me alcanza para más”, compartió un repartidor por plataformas, “en cuanto se pueda voy a tratar de conseguir uno mejor, pero sí están un poco caros a veces”.

En el municipio de Ciénega de Flores, que ha experimentado un incremento de motociclistas, cascos baratos pueden encontrarse en mercados ambulantes, ferreterías y refaccionarias.

“Ahorita los que más se llevan son estos, sin certificación, que normalmente están en $275, es más accesible el precio.

“Se los llevan para sus hijos, para ir a la escuela, o ciertas actividades, como ir a comprar”, explicó el encargado de un refaccionaria.

Las redes sociales son también puntos donde los motociclistas adquieren cascos sin protocolos de seguridad.

“A mi me costó $800 pesos, lo compré ya usadito, la verdad de las cosas es que lo compré así para economizar”, dijo un motociclista en Monterrey.

¿Cómo identificar un casco certificado?

Dos certificaciones internacionales dominan el mercado de los cascos: DOT, del Departamento de Transportación de Estados Unidos; y ECE, de la Comisión Económica para Europa.

Para ambas certificación los productos son sometidos a simulaciones de choques para comprobar su nivel de protección.

Las marcas que pasan las pruebas deben tener impreso los logos de las certificaciones en la parte trasera de sus cascos.

“No es una etiqueta, tiene que estar impreso como parte del gráfico, no debe desprenderse o sentirse un borde.

“Si no es un casco que esté certificado podríamos decir que no sirve, que es pirata”, explicó el encargado de una tienda especializada.