Pierde todo en su país natal y ahora busca un mejor futuro
Ingrid, una madre migrante de origen hondureño, ha recorrido un largo y peligroso camino junto a sus tres hijas de 10, 12, y 15 años.
Salió de su país hace un año tres meses, porque las pandillas de la Mara Salvatrucha acechaban a sus hijas. Sin su esposo quien falleció y con su hogar destruido por un incendio Ingrid no encontró otra opción.
"Yo en Honduras no tengo nada mi casa se me quemó, mi esposo se murió, no tengo nada, mi mamá no está, sólo mis hermanas, regresarte para qué, a mi hija la de 15 me la querían meter a las maras, por eso salí de mi país por buscarles un mejor futuro a ellas", mencionó.
Por si fuera poco emigrar de su país, los migrantes tienen que viajar miles de kilómetros por "La Bestia", el tren que los acerca a sus sueños, además sufren de robos, extorsiones y hasta secuestros.
Ahora, Ingrid clama por empatía, espera que continúe el programa de atención a refugiados, quiere llegar a Estados Unidos de forma legal y reencontrarse con sus hermanas que ya lo lograron.
"Le pido a Dios todos los días que sea él quien tenga el control de mi vida y que le toque el corazón al presidente Trump, que nos permita cumplir el sueño americano y que nos de la protección también".
Y junto a ellos, los migrantes en tránsito, las casas de refugio también viven la expectativa de que va pasar a partir del próximo 20 de enero.
"No podemos prever, no sabemos exactamente con exactitud, pero también todos tenemos un límite, una capacidad, entonces creemos que podemos mejorarla, disponer nuestros espacios al máximo", explicó Marcos Montalvo, padre de la iglesia Santa María Goretti.
Mañana la historia de Richard, migrante colombiano, músico y productor, que a través de sus letras está dejando huella de la travesía que enfrenta para alcanzar el sueño americano.
Comentarios
Notas Relacionadas