Han pasado ya cinco décadas desde aquel septiembre de 1973 cuando un grupo de terroristas dio muerte a don Eugenio Garza Sada, unos de los más grandes empresarios de Nuevo León.
Los habitantes de la colonia Bella Vista, en Monterrey, aún recuerdan ese doloroso día.
El 17 de septiembre de 1973 la sociedad regiomontana fue sacudida por una noticia que le dio vuelta al mundo.
El estruendo de los disparos de armas de fuego trastocaron la tranquilidad de las calles Julián Villagrán y Valentín Canalizo, en la colonia Bella Vista.
La vida de uno de los más grandes empresarios regiomontanos fue arrebatada en cuestión de minutos al ser blanco de un fallido secuestro orquestado por integrantes de la liga comunista 23 de septiembre.
Todavía hay quienes recuerdan al ataque cuando don Eugenio Garza Sada iba en su automóvil Galaxy modelo 1969.
Con 85 años de edad, Anita, quien radica a dos cuadras del lugar del asesinato, guarda en su mente cada uno de los detalles.
En recuedo de don Eugenio, el cruce de calles donde se registró el hecho luce una estructura metálica señalando el lugar exacto donde cayó el empresario regiomontano. Frente a este, las autoridades y el gremio empresarial colocaron dos placas y a su lado fue plantado un árbol.