Nuevo León cuenta con una superficie de vocación agropecuaria de 2 millones 969,172 hectáreas, de las que solo el 35% son de uso agrícola.
Dicho porcentaje representa la cantidad de 1 millón 035,492 hectáreas, de las que solo 643,750 hectáreas tuvieron producción activa en el periodo de octubre de 2021 a septiembre de 2022, reveló el Censo Agropecuario 2022 del Inegi.
De ese número, 156,532 contaron con superficie no sembrada, de las que 85,873 hectáreas estaban en descanso.
El resto que son 70,659 no fueron utilizadas por el mal temporal, falta de crédito, enfermedad, falta de dinero o apoyos, o porque no hubo quien la sembrara.
Además, según arrojaron los resultados del censo, los factores climáticos, y los altos insumos y servicios fueron las dificultades más recurrentes en el campo, situación que se replicó a nivel nacional.
"Aquí vemos como los altos costos de insumos y servicios fue el más referenciado 82%, factores climáticos fue el segundo con casi el 65."
"El impacto del covid nos lo referenciaron el 37%, casi lo mismo que los factores biológicos, también un poco menos la pérdida de fertilidad del suelo y la inseguridad como uno de sus principales problemas el 21% de la población", indicó José Arturo Blancas, director general de Estadísticas Económicas del Inegi.
Otro de los apuntes que se dio a conocer, es que de las 83,733 personas que se dedican a las actividades agropecuarias o forestales, el 87.8% son hombres, es decir 73,547; y sólo el 12% que son 10,186 son mujeres.
Cabe mencionar que este censo tenía 15 años sin realizarse, pues conforme a las prácticas internacionales se levantaba cada 10 años, siendo el último en 2007, sin embargo ahora se planea efectuarse cada 5 años.