El municipio de Monterrey aseguró estar a favor de los proyectos que impulsen una mejor movilidad en la zona metropolitana, pero cuestionó el nuevo Sistema Integral de Tránsito Metropolitano (SINTRAM) que impulsa el gobierno de Samuel García.
“Nosotros estamos de acuerdo en apoyar proyectos, pero los proyectos requieren presupuesto y planes y acá solo ha sido una idea, no hay realmente ni dinero asignado ni se está avanzando realmente”, declaró César Garza, secretario del Ayuntamiento de Monterrey, al término de la Mesa de Coordinación Metropolitana realizada al interior de Palacio de Gobierno.
A la reunión acudieron los alcaldes metropolitanos, además del gobernador Samuel García y autoridades estatales en materia de movilidad, entre ellas Hernán Villarreal, secretario de Movilidad y Planeación Urbana.
Uno de los principales temas fue precisamente el SINTRAM, sistema que, de acuerdo con lo dicho por el propio Hernán Villarreal el pasado 13 de octubre en un Nuevo León Informa, estará listo para operar en febrero de 2026, aunque actualmente solo el 30 por ciento ha sido modernizado y sincronizado, lo que deja al 70 por ciento del Área Metropolitana de Monterrey fuera de esta coordinación.
César Garza al ser cuestionado por los medios de comunicación, explicó que “el SINTRAM es un esfuerzo de coordinar los semáforos metropolitanos para mejorar la movilidad que surgió en la administración de Fernando Canales Clariond. El fideicomiso tiene más de 25 años. Nunca ha logrado funcionar plenamente. Ante la crisis de movilidad que se está viviendo en Nuevo León, ahorita el gobierno del Estado está impulsando un relanzamiento del SINTRAM. La realidad es que para que el SINTRAM funcione como se está planteando todavía hay muchas cosas que despegar”, explicó Garza.
El funcionario municipal detalló que uno de los puntos que genera desacuerdo es la propuesta de financiar el sistema mediante fotomultas, mecanismo que no ha sido consensuado ni entre los municipios. Garza insistió en que éstas deben someterse a socialización y contar con la opinión de la ciudadanía antes de implementarse.
“Es decir, hay una serie de temas que no están debidamente aclarados. Nos interesa cualquier mejoría metropolitana, porque Monterrey recibe los efectos de la metrópoli de manera más severa… pero francamente hay una diferencia entre lo que se dice y lo que se está haciendo. En los hechos, el SINTRAM está muy lejos de ser una herramienta útil”, concluyó.