El menor que cayó de la tirolesa en una atracción al interior del Parque Fundidora, será sometido a análisis médicos y psicológicos como parte del proceso derivado de la denuncia interpuesta por la familia.
Y es que, de acuerdo con su abogado, Marcelo Olan Mendoza, el niño presenta afectaciones emocionales tras el accidente ocurrido el domingo.
“Son lesiones psicológicas, el menor tiene un trauma por la caída que sufrió, por eso se van a gestionar las diferentes pruebas que debe realizar la Fiscalía”, explicó.
En primera instancia se pretendía que los exámenes se realizaran este miércoles, sin embargo, la víctima se encontraba indispuesta para viajar a Monterrey desde Tamaulipas, su estado de residencia.
“Ahorita el niño se encuentra muy asustado, no ha comido, está adelgazando por lo mismo, fue una caída muy fuerte”, dijo.
“El día de hoy él no estuvo en las posibilidades de viajar hasta Nuevo León, está muy retirado de Reynosa, no se pudo por su situación, por las complicaciones”, agregó.
Así, se espera que las pruebas se le practiquen antes del medio día del jueves, esto como parte del procedimiento para buscar una reparación del daño.
Olan Mendoza agregó además que buscarán castigo para los responsables de la operación de la atracción, pues reiteró que existían protocolos de emergencia, y que, aunque se informó que la caída fue de una altura de 12 metros, en realidad ocurrió desde más alto.
“Queremos que esto no quede impune y que se corrija el error, ver si realmente tienen las medidas necesarias porque no se tuvo ningún tipo de apoyo para el menor al momento de caer, no había nadie capacitado para que lo sacara del lago, hubo demasiada negligencia”, destacó.