Fernando es un niño de 8 años de origen Hondureño que desde hace un año vende dulces en los semáforos junto con su hermano y sus papás para sobrevivir en el área metropolitana de Monterrey.
Los ponemos ahí a vender dulces y la gente cuando nos mira con ellos nos ayudan y así hemos podido avanzar, dijo su papá.
Fernando y su hermano, de 14 años, no solo tienen que trabajar a su corta edad, sino que además lo hacen en condición de migración, lo que es todavía más difícil para un niño.
Los dos menores, no han asistido a la escuela desde hace más de un año y no tienen un lugar para su esparcimiento.
Ellos juegan, entre ellos dos juegan ahí, ellos no se sienten tristes porque andan con nosotros, agregó su padre.
De acuerdo con Guadalupe Niurulu Gomez, jefa del programa para la Atención y Prevención del Trabajo Infantil, es riesgoso para el bienestar físico, mental y moral del niño trabajar a su corta edad.
En el 2023, el programa para la Atención y Prevención del Trabajo Infantil atendió 1937 reportes de niños que realizaban alguna actividad económica en las calles, en lo que va del 2024, serán atendidos 213.
Le espera una vida bastante complicada, principalmente emocional no va a estar bien, un niño que está en calle con altas o bajas temperaturas exponiéndose, lógicamente no va a tener un desarrollo emocional adecuado a su edad, no creo que tenga una vida con metas o sueños, el punto es que ahorita los niños, deben de crecer, de desarrollarse bien, de tener muchos sueños, y estando en calle no lo van a obtener. dijo.
Cualquier niño, niña o adolescente no debe de estar en la calle trabajando , que todos tienen derecho a estudiar a tener un sano esparcimiento, cualquier niño que vean en la calle pueden levantar un reporte al 095 para que nosotros le demos seguimiento a ese caso, agregó la experta.