En una época donde lo cotidiano se comparte con un clic, el mensaje de Dios también encontró su espacio en las redes sociales gracias a los llamados misioneros digitales.
Lejos de los templos tradicionales, ahora la palabra del Evangelio se difunde desde celulares, cámaras y plataformas como Instagram, Facebook, TikTok o YouTube.
Pero la historia de esta revolución espiritual en el mundo digital tiene antecedentes desde 1990 cuando el Papa Juan Pablo II hizo un llamado a la Iglesia para abrazar los nuevos medios tecnológicos como herramientas de evangelización.
Ese mensaje inspiraría a un joven italiano llamado Carlo Acutis, considerado el primer influencer de Dios. Creó un sitio web sobre milagros eucarísticos antes de su muerte por leucemia. Hoy, ya hay fecha para su canonización.
En México, particularmente en Monterrey, la evangelización digital también tuvo un pionero. En 1997, el padre Ernesto María Caro comenzó a enviar por correo electrónico el Evangelio,
Así nació Evangelización Activa, una plataforma que actualmente forma católicos mediante contenidos y escuelas en línea.
“Empecé con una pequeña listita enviada desde mi computadora. Lo que me pedían es que enviaran solamente mi evangelio y una pequeña reflexión. Y bueno, pues esto dio pie a lo que hoy, pues después de 25 años es evangelización activa”, dijo el padre Ernesto María Caro.

La evolución no se ha detenido ahí. Con la llegada de la pandemia, surgió un nuevo movimiento en la Arquidiócesis de Monterrey: la Pastoral Digital, creada para acompañar a los nuevos evangelizadores en redes.
Su sede se encuentra en la Parroquia y Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en San Pedro, donde opera el estudio La Barca de Pedro, un centro de producción digital con misión espiritual.
“Queremos que así como la barca de Pedro se usó para evangelizar, ahora usemos nuestros celulares, nuestros equipos, la tecnología, para poder estar cerca de la gente, para responder a sus necesidades y decirles que Dios está vivo, que camina entre nosotros y que incluso en las redes sociales se hace el encontradizo para tocar nuestras vidas”, señaló José Juan Montalvo, el padre Borre, quien fundó la Pastoral Digital y también crea contenido.

La Evangelización Digital va más allá de las transmisiones en vivo de misa, se trata de contenidos breves y directos, como reels, cápsulas, reflexiones, oraciones y devocionales que se adaptan al lenguaje y ritmo de la vida digital.
El celular ya no es solo un medio de distracción, sino una ventana para la fe.
“Fuimos entendiendo cosas que eran buenas o no tan buenas. Fuimos profesionalizando. Las parroquias empezaron, tal vez con un pequeño celular transmitiendo la misa y que no se escuchara bien. Ahora ya hay parroquias que tienen cámaras profesionales, cámaras robóticas", indicó el padre José Juan Montalvo.
Pero claro está. No se trata de digitalizar la iglesia y la fe sino compaginar.
“El señor sabe por qué, yo creo que tal cual como el Arca de Noé, al principio lo criticaban por construirlo pero al final fue la salvación, igual acá también fue una respuesta del señor, que no lo entendíamos pero que todo era de su voluntad”, compartió el padre José Juan Montalvo.