Desde niña, Norma Guadalupe Campos Barrios tuvo diabetes por herencia, ya que su papá y toda la familia paterna padecían esa enfermedad, pero ella no lo sabía y nadie se lo dijo.
Fue hasta la edad adulta, con cerca de 40 años y ya con sus hijos grandes, que empezó a sentirse mal y estaba perdiendo peso, esa fue la señal de que tenía elevados niveles de azúcar en la sangre.
Esta vecina de la colonia Burócratas Municipales, en Monterrey, entendió que la clave para sobrellevar la enfermedad era cambiar el estilo de vida.
Primero inyectándose la insulina. Y luego en la dieta.

Para ayudar en su casa ella vende ropa, hace compostura de prendas, y recolecta cartón y otros materiales reciclables.
En vísperas del Día Mundial de la Lucha Contra la Diabetes, que se conmemora el próximo 14 de noviembre, le da un consejo a los pacientes.
“Les pido que se cuiden bastante, se alimenten. No dejen su medicamento. Sí cambia tu ritmo de vida, pero es por el bien de uno”, expresó.
A doña Norma Guadalupe la diabetes le enseñó a cuidar su vida y así seguirá.