Otra de las consecuencias de las altas temperaturas es la rápida descomposición de los alimentos, debido a que el calor permite que las bacterias se reproduzcan.
Debido a esto, se recomienda no dejar los alimentos como pollo o jamón sin refrigerar ya que en poco tiempo pueden comenzar a desarrollar toxinas.
“Al terminar de comer, si algo sobró, refrigerar. Y si ya pasó horas, a lo mejor 6-8 horas fuera del refrigerador, sobre todo son alimentos que tienen poca sal. O los que mencionó el jamón, el pollo o que no están muy bien cocidos. El pescado también puede ser mejor desecharlos”, señaló el doctor Eduardo Lingow.
El médico Lingow nos comparte los primeros síntomas tras una intoxicación para lograr identificarlos.
“Cuando ya las toxinas están depositadas en aquel sándwich de jamón, en aquel aquella ensalada de pollo que o sándwich de pollo que se quedó mucho tiempo expuesto al calor, es prácticamente a los cinco minutos empiezas a sentir náuseas, ganas de vomitar porque tu estómago detecta esa toxina y vomites o no vomites como quiera, algo pasa el intestino y te provoca diarrea, pero todo es una secuencia bastante rápida y con fiebre", dijo.
La recomendación al sentirse de esta manera es acudir al doctor para validar el nivel de deshidratación por el vómito y diarrea y se recete suero o en casos graves colocarlo directo en la vena para lograr establecer el cuerpo.