Inicia nuevo round de parálisis en el Congreso de Nuevo León
Tras la toma de protesta, las tensiones aumentaron entre las bancadas al comenzar la designación de la Mesa Directiva del Legislativo.
Aunque todos dijeron que buscarían el consenso y llevarse bien entre bancadas, el inicio de la nueva legislatura fue todo menos pacífica, pues minutos después de haber tomado protesta, los nuevos diputados comenzaron a pelear unos con otros sin poder avanzar nuevamente.
Desde antes de la toma de protesta, las aguas ya estaban revueltas, pues las y los nuevos diputados fueron citados a las 17:00 horas para el evento, sin embargo, debido a una sesión extraordinaria maratónica, esta toma fue hecha hasta las 20:00 horas.
Una vez que se les mandó llamar, cada diputado comenzó a tomar su lugar en los curules correspondientes; Movimiento Ciudadano y el PAN con sus 10 diputados cada uno, Morena con 9, el PRI con 8 diputados, PRD con 3, Partido Verde con 1 diputado y el Partido del Trabajo con 1 diputada.
Y todo parecía estar en paz, pues la ceremonia de la toma de protesta se hizo correctamente y los diputados celebraron, sin embargo, el panorama cambió cuando se comenzó a designar a la Mesa Directiva del Legislativo, pues ahí inició el primer round de las peleas entre bancadas.
Con 22 votos a favor y 20 en contra, los diputados designaron a la priísta Lorena de la Garza como presidenta del Poder Legislativo, lo que significaba un legislador del bloque Movimiento Ciudadano – Morena – PT – PVEM votó en favor de la propuesta del PRI – PAN – PRD.
“Todo el procedimiento que se ha hecho aquí está completamente viciado, fuera de reglamento, de nuestra propia ley orgánica, esa que acabamos de protestar cumplir y hacer cumplir, el discurso falso e hipócrita de la diputada Myrna Grimaldo no nos dice más que así continuará porque no les importan los ciudadanos”, dijo la diputada Sandra Pámanes, de Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, el PRI y el PAN no dieron su brazo a torcer y se mantuvieron en su postura de dejar la mesa directiva que ya había sido votada y ante dicha resistencia, las diputadas secretarias Grecia Benavides de Morena y Rocío Montalvo de Movimiento Ciudadano, renunciaron a la mesa directiva y pidieron que se votara nuevamente.
Dicha petición no pudo ser aprobada, ya que como se venía diciendo desde hace semanas, el Congreso se dividió a la mitad y no se obtuvo la mayoría de votos para poder avanzar.
Tanto Movimiento Ciudadano, como Morena, Partido Verde y el Partido del Trabajo, indicaron que el darle la Mesa Directiva al PRI iba en contra del reglamento, ya que, por ley la presidencia del Congreso en el primer periodo de sesiones de la legislatura le toca a la primera minoría en el Congreso del Estado, puesto que le corresponde a Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, cuando se leyó la conformación de los grupos legislativos, indicaron que el PRI en lugar de 8 diputados, contaba con 10 y al cuestionar al coordinador de los tricolor sobre qué diputados fueron los que se integraron a su bancada, evitó la pregunta y salió rápidamente del recinto.
La pelea para remover toda la mesa directiva se extendió durante varias horas, sin embargo, al final, la presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, solo pidió que se clausurara la sesión y citó a los diputados el domingo para abrir la segunda sesión oficial de la septuagésima séptima legislatura.
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