Humedad pone en riesgo una casa en San Nicolás

En la colonia Unidad Laboral, segundo sector, de San Nicolás, Karla pide apoyo para evitar que la humedad destruya su casa; vive debajo de una casa abandonada que se inundó y ahora el agua penetra donde vive. No puede localizar al dueño de la casa de arriba y la suya se cae a pedazos.

“Sí, se me inundó todo, yo desconozco el motivo que él tenga allá arriba para que se haya inundado, pero yo sí pido el apoyo tanto municipal de San Nicolás, que vengan y chequen, está todo inundado”, cuenta la madre.

En la casa el olor a humedad es penetrante, hay cosas tiradas en el suelo, pues por la cantidad de agua que caía, sólo alcanzaban a ponerlo en otro lado, antes de regresar a los cuartos a luchar por su patrimonio.

“No se puede habitar la casa, los niños, tengo dos recámaras, dos están mojadas, la tercera está por inundarse; el comedor está que corre el agua, parece cascada, la sala, alcanzamos a mover la computadora de los niños, pero si no también se hubiera mojado”

En la casa de Karla se pueden ver varias colchas tiradas en el suelo, porque tiene miedo a caer. Hace menos de dos meses le quitaron dos tumores en su columna y con la operación reciente, una caída o un esfuerzo puede ser peligroso, el primer día de lluvias esta semana, casi se cayó.

“Tumbaron con mazo y cincel ayer para que cayera el agua, es una cascada, aparte yo tengo una cirugía, estoy ahorita incapacitada porque tengo dos placas y cuatro de columna, me es imposible, reposo, pues cuál”

La hija de Karla se sube a seguir rompiendo parte de los blocks de la casa de arriba, en la desesperación de ver a su mamá triste porque poco a poco se destruye su patrimonio, por lo que piden a alguna autoridad que les ayuden, pues ahora ni encender la luz pueden, por miedo a una descarga eléctrica.

“Da toques, no se puede prender, yo no puedo prender las luces ni nada, porque tengo miedo.

Karla vive en la casa 152 B de la calle Victoria Góngora, Unidad Laboral, segundo sector; de su vecino sólo sabe que se llama Javier, pero espera que las autoridades puedan ayudarla, porque ya en uno de los cuartos, el techo se cae.

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