Un aparente acto de venganza dejó severos daños materiales la noche del domingo, luego de que un hombre presuntamente provocara un incendio en un edificio de departamentos del centro de Monterrey, horas después de haber sido desalojado.
El siniestro ocurrió alrededor de las 23:54 horas, en el cruce de Arteaga y Zuazua, donde vecinos reportaron una explosión y la presencia de fuego en una de las habitaciones.
De acuerdo con los testimonios, el sospechoso —identificado por los inquilinos como “El Barbas”— fue expulsado del inmueble esa misma tarde tras una disputa por falta de pago. Durante la confrontación, habría amenazado con las palabras: “Se van a acordar de mí”.
Poco después, el edificio comenzó a arder. Los residentes lograron salir ilesos, aunque vivieron momentos de pánico.
“Soy la única persona que estaba en la planta baja, escuché el estallido y luego un ruido como si se rompieran los vidrios. Cuando salí, ya todo estaba lleno de humo”, contó Javier, uno de los inquilinos. “El fuego salía por debajo de la puerta, por la ventana… era impresionante. En cuestión de minutos todo se llenó de humo y empezamos a gritarle a los demás que salieran”.
El testigo relató que la fuerza de la explosión fue tal que los vidrios del departamento frente al siniestro también se quebraron.
“La explosión fue muy fuerte, hasta los vidrios de mi cuarto reventaron. Se sintió el golpe del aire caliente y el humo espeso que no te dejaba ver nada. Solo pensé en correr y avisarles a todos los demás que evacuaran. Gracias a Dios nadie salió lastimado, fueron puras pérdidas materiales”, agregó.
Al sitio acudieron elementos de Bomberos de Nuevo León, así como personal de Protección Civil estatal y de Monterrey, quienes controlaron el incendio y descartaron riesgos mayores.
El edificio, administrado por José Luis López Solís, cuenta con 16 cuartos de renta, de los cuales 12 estaban ocupados; ocho personas fueron evacuadas por precaución. Una de las habitaciones resultó completamente calcinada.
Las autoridades mantienen acordonada la zona mientras continúan las investigaciones para determinar si el exinquilino efectivamente fue quien provocó el siniestro.