Habitantes de Zuazua no salen de noche por ola de violencia
Zuazua se siente inseguro. La percepción de inseguridad no cambia. Es común para los vecinos escuchar detonaciones de arma de fuego e incluso ver persecuciones. Ellos no salen de noche, pues temen ser una víctima más. En el Valle de Santa Elena, la administración de Elva Deyanira Martínez, se olvidó de cuidar a sus habitantes.
Ya se pone uno a escuchar tanto escándalo, robos, asaltos, secuestros, balaceras, también; deben de poner más atención a la seguridad; se necesitan más patrullas, aquí casi no hay, opina Vicente, hombre de la tercera edad, residente del valle.
La violencia se volvió normal en Zuazua por la falta de acción de sus autoridades; comerciantes no declaran frente a cámaras por miedo a represalias y quienes se animan lo hacen con miedo.
Todavía le piensa uno para salir, por ejemplo, para ir a comprar cosas, para ir a la (farmacia) Guadalajara; aquí lo que faltaría es que viniera más seguridad, más policía, más que nada.
Y la torre de vigilancia que se encuentra a la entrada del Valle de Santa Elena, parece estar solo de adorno, pues los habitantes se siguen sintiendo inseguros…
En el Valle de Santa Helena, en los límites con Apodaca, las casas fueron fabricadas con callejones entre los sectores, los que se volvieron un punto grave de inseguridad, donde aprovechan los delincuentes para huir.
Esos callejones son puntos de infección, de animales muertos; me ha tocado que inclusive por ahí hay una persecución, verdad, normalmente los delincuentes van en motocicletas, por el callejón se va y ya la patrulla no puede pasar.
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