Cristina, tiene 32 años de edad y padece gigantismo, aún con esta condición trabajaba como chofer de taxi de aplicación, sin embargo, un accidente automovilístico, la dejó imposibilitada para seguir laborando y por ahora está en cama.
“A raíz del accidente me hicieron una cirugía. Me encontraba trabajando y el accidente me pasó en la carretera a Saltillo, traigo una fractura de fémur de la rodilla izquierda, la cual ya me operaron y me pusieron una placa con dos tornillos”, explicó.
Su auto fue pérdida total y ahora necesita una silla de ruedas y unas muletas, además de fondos económicos para trasladarse a sus terapias, al perder su carro, perdió su entrada de dinero.
“Lo que estoy solicitando es la ayuda para una silla de ruedas que se acople a mi peso, ya que en una silla normal no se adapta para mi y unas muletas que se adapten para mi, porque las que yo tengo se me hacen muy pequeñas", señaló Cristina.
“Entro muy apenas, bien apretada, la llanta rosa en la lámina y me quemó en la lateral. Con las muletas tengo que ir agachada porque no se acoplan a mi altura”.
Señaló que la ayuda tanto en efectivo, como en especie, se puede entregar en su domicilio, ella vive en la calle Roque González Garza 1103, en la colonia Niño Artillero, en Monterrey.
“Me afecta bastante, ya que ahorita ya voy a empezar las rehabilitaciones y no tengo para solventar los traslados a la clínica. Un taxi no me ha de cobrar arriba de 100 pesos, pero son 10 días, serían 200 pesos diarios, unos dos mil pesos”, comentó.
Cristina está a la espera de su buen corazón.