La Unión Ganadera Regional de Nuevo León (UGRNL) urgió a las autoridades estatales y federales a crear un frente común para recuperar la certificación que permite exportar ganado en pie a Estados Unidos, suspendida por observaciones sanitarias de México y Estados Unidos.
El presidente del organismo, Noel Ramírez Mejía, señaló que la Unión ya cumplió con las observaciones que le correspondían, pero que la recuperación del estatus sanitario depende ahora de que el Gobierno del Estado y las instancias federales atiendan los puntos pendientes.
“En la Unión Ganadera hemos hecho nuestra parte, cumplimos con las observaciones y estamos listos para seguir colaborando, pero necesitamos que el estado y la federación hagan lo suyo para recuperar el estatus sanitario de Nuevo León”, dijo Ramírez.
El dirigente explicó que las observaciones se centran en la falta de pruebas actualizadas de tuberculosis bovina, deficiencias en la trazabilidad del ganado y debilidades en el control de movilización interna, lo que mantiene en pausa las exportaciones y afecta directamente a los productores.
Ramírez propuso instalar una mesa técnica permanente con productores y autoridades de los tres niveles de gobierno para atender con urgencia las recomendaciones de los organismos estadounidenses y nacionales.
Además, advirtió sobre el riesgo sanitario por el gusano barrenador, detectado en algunos estados del país, y pidió reforzar los controles de movilización para evitar que lleguen animales de zonas afectadas.
“Tenemos que ser responsables, las autoridades ya alertaron sobre el movimiento de ganado de regiones con brotes de gusano barrenador; incluso podrían detener traslados desde esas zonas”, subrayó.
Presente en la rueda de prensa, el tesorero del organismo, Jorge Villarreal Salinas, respaldó el llamado y reiteró la disposición del gremio para colaborar con las autoridades en la vigilancia sanitaria y el cumplimiento de las normas internacionales.
Ramírez concluyó que la ganadería de Nuevo León no puede perder su prestigio por falta de coordinación.
“Nuestra ganadería ha sido orgullo del estado por su calidad. No podemos permitir que la burocracia y la desatención pongan en riesgo el trabajo de miles de productores”, afirmó.