A Óscar René Muñoz Rodríguez no le tocaba morir en la explosión en el municipio de Pesquería... de hecho, precisamente ese día Dios le regaló otra vuelta al Sol: fue su cumpleaños 35.
Lo que sí le tocó fue pagar 25 mil pesos por una operación urgente de la retina y por medicamentos, luego de que su visión se dañó por el estallido de la pólvora.
Y aunque ya se sometió a un procedimiento médico, aun no puede cantar victoria.
"Me dice el doctor que tengo que guardar mucho reposo, no descarta que podamos perder la visión. Eso se va a estar checando, día a día, y que esto apenas es el comienzo de un largo tiempo en el que van a estarme checando, y yo creo que los próximos 15 días van a ser fundamentales para ver si salvamos o no la vista", expresó.
Él vivía exactamente frente a la casa donde ilegalmente se almacenaba pirotecnia, cuyo dueño murió.
Los paramédicos que lo atendieron en la zona presuntamente minimizaron el caso de Óscar René y lo calificaron fuera de peligro; por eso, él fue a un hospital privado.
"Los paramédicos me decían que era código verde, me llegaron a explicar que eran más importantes los que no podían caminar, que estaban con quemaduras y todo ese rollo, por lo cual preferí mejor irme por mi lado", aclaró.
Además del daño en el ojo izquierdo, tiene otras lesiones en el cuerpo.
Su situación se complica porque hace días perdió su empleo de chofer, y adeuda los 25 mil pesos de los gastos médicos.
Por eso, le pidió al alcalde Francisco Esquivel el apoyo prometido a los afectados.
"Sí, claro, incluso hasta con lo de mi casa que me mencionaron que probablemente la iban a demoler, que ya no era habitable, ahora sí que nos ayude, con lo que han dicho: mínimo a tener acceso a sacar lo que sirva o lo que no", expuso.
"De la pura operación fueron 20 mil pesos, van algunos 20-25 mil cuando mucho, y ahí vamos, lo importante es que la familia no me ha dejado solo", sostuvo.
Él le agradece a Dios por el regalo de la vida.
"Me la regaló, me la regaló y lo importante es que estoy con vida", afirmó.
"Tenía algunos 10 minutos de haber llegado a mi domicilio, y la primera explosión fue la que me dejó ya sin visión", expresó.
"No sé, creo que Dios me vio, y vi que por enfrente de mi casa tenía el barandal abierto y por ahí fue que me salí", recordó.
Si usted decide ayudar a don Óscar René económicamente, márquele a su celular: 811 803 85 57.
