Exigen investigar relación de inmobiliaria con notarías

Más de 400 afectados de fraude por la empresa Creare Desarrollos con la venta de casas han realizado protestas en la Carretera Nacional

Víctimas de los fraudes inmobiliarios orquestados por Creare Desarrollos urgieron a la Fiscalía General de Nuevo León a que investigue la relación de la empresa con las notarias públicas que avalaban los movimientos de la compañía y su dueño, César Alejandro Pérez Jiménez.

En al menos dos carpetas de investigación, y cuyos casos derivaron en vinculaciones a proceso contra el imputado, los acuerdos de compra se efectuaron en una notaria de Monterrey.

Y es que ante los casos de inmuebles vendidos a más de una persona, y de predios que no contaban con las factibilidades expedidas por la autoridad, los afectados consideran que el actuar de los notarios debe ser sometido a análisis.

“Yo veo muy sospechosa la actitud de los notarios con los que él ratifica, entre comillas, los contratos que hace; porque el notario debe ser más exhaustivo y debe revisar lo que le dan a firmar las personas.

“El decir ‘yo nada más ratifiqué firmas’ no lo exculpa de nada, también se debe investigar a las notarías que están interviniendo, yo pienso que junto con él hay otras personas, y al momento en que realmente se investigue nos daremos cuenta”, dijo Enrique Barney Olvera, abogado de una de las víctimas.

La sospecha de que existan más involucrados en la trama de fraudes, agregó, se desprende del modo en el que el responsable operaba la mayoría de sus contratos.

Te puede interesar: 'Transan' a 400 personas con casas en la Carretera Nacional

                                   Compran casas a inmobiliaria, pero no se las construyen

Pérez Jiménez hacía firmar a sus clientes documentos que argumentaban la intención de sus víctimas de adquirir un terreno, y no como tal un contrato de compra-venta. Detrás de esos papeles de intención de compra el sospechoso se escudaba del delito de vender inmuebles sin las autorizaciones correspondientes.

“El contrato que él maneja lo quiere disfrazar como una unilateralidad, con la oferta de que quieren comprarle a él un lote de terreno, eso es una imprecisión jurídica muy evidente. En realidad hay dos personas, vendedor y comprador, entonces no es un contrato unilateral, sino bilateral, una compraventa. Es como si él dijera: ‘Tú me quisiste comprar a mí, yo no tenía permisos’, es un absurdo”, explicó el litigante.

El hecho de que existieran pagos de las víctimas como parte de esos contratos de intención de compra eleva aún más las sospechas, indicó el abogado.

Con información de elhorizonte.mx


Comentarios

copyright de contenido INFO7