Mucha gente que pide comida a domicilio no se ha dado ni cuenta, pero las apps como Uber Eats o Rappi suben los costos enormemente; no solo al cobrar el envío y el servicio, sino que también aumentan el precio del propio producto, a veces hasta duplicándolo frente al precio original de la tienda.
Aunque en el caso del delivery de comida, las ganancias de las plataformas digitales deben circunscribirse al uso de las mismas apps y a las comisiones que le quitan a sus repartidores, estas también salen “ganonas” con el producto, pues le aplican un costo adicional, lo que obviamente se lo cargan al cliente.
En otras palabras, las apps prácticamente “revenden” la comida que distribuyen, lo cual provoca que, en algunos casos, el puro producto se encarezca más de 100% y, por ende, se dispare mucho más el costo final al sumarle las tarifas de entrega, uso de app y propina.
Expertos en el tema de comercio digital dijeron que, aunque en este campo hay más libertad, la Profeco también tiene facultades para evitar abusos que terminen por hacer inalcanzables los precios de los productos.
INFO7 realizó un ejercicio de comparación de precios en la app y directamente en las tiendas, lo que arrojó que, en el caso de Rappi, la pura comida costará 110% superior; en Uber Eats, 68% más cara y en DiDi Food, 64% superior.
Clientes consultados dijeron que les ha tocado que los precios de un producto se dupliquen respecto al que tienen en tienda, aparte de que suele ser tardado.
Para comprobar el “intermediarismo” de las plataformas, se pidieron cuatro combos de hamburguesa, papas y refresco de Burger King.
En la tienda, el precio de cada combo es de $109 pesos, por lo que en cuatro fueron $436 pesos.
En Rappi, el costo de los cuatro combos fue de $916 pesos, que es 110% más caro.
A eso hay que sumarle los “otros cargos”, como el costo de envío, que fue de $30.90 pesos, y la tarifa de servicio (uso de la app), que fue de $28.90; más una propina que en automático se cargó por $65, para un gran total de $1,040.80 pesos, que es un aumento de 138% respecto al precio en la tienda.
En Uber Eats, el costo del producto fue de $793 por los cuatro combos, lo cual es 68% más caro que en el restaurante, y sumando las tarifas de entrega de $23 pesos y de uso de la app por $34.56 pesos, el gran total fue de $793.56 pesos, que es 82% más caro; en el caso de esta plataforma, no se cargó la propina en automático.
En este caso, el costo final apareció en $633 pesos, pero porque el usuario tenía un bono de descuento de $160 pesos sobre el producto.
En el caso de DiDi Food, el costo de la comida fue de $716 pesos, que es un aumento de 64% respecto al precio de la tienda.
Ya con otros cargos como las tarifas de entrega por $18 pesos, la de servicio, que es el uso de la app, de $35 pesos y la propina de $51.60 pesos, el total fue de $820.60, que es un incremento de 88 por ciento.