Disfrutan de la cocina oaxaqueña en San Nicolás
Los platillos tradicionales de la gastronomía de Oaxaca los puede disfrutar en un restaurante ubicado en el municipio de San Nicolás
La cocina oaxaqueña es de las mejores del mundo: es herencia prehispánica y una delicia para todos.
Y ese sabor oaxaqueño está en el municipio de San Nicolás, al alcance de quienes deseen probar un rico mole negro, saborear unas tlayudas o unas quesadillas con el característico quesillo oaxaqueño, que es uno de los mejores del mundo.
Los secretos milenarios de la cocina oaxaqueña lo esperan.
El olor y el sazón lo deleitarán en el Restaurante El Tule, en la avenida Morenita Mía y la calle Cerezo, en la colonia Roble, en San Nicolás.
Usted se maravillará con los chapulines a la diabla, el pozole, los pambazos, el chocolate caliente, los chiles en nogada y el mezcal, entre muchos otros atractivos para el paladar.
Desde hace 18 años que este negocio abrió sus puertas, Jazmín Ramírez pone en práctica todos los secretos de la cocina de su natal Oaxaca, una de las mejores del mundo
"México le ha dado mucho al mundo y tenemos que aprender a disfrutarlo”, dice.
Orgullosamente, lo presume:
"El quesillo es uno de los que más se consumen en el mundo y que se ha ganado un galardón como uno de los cinco mejores quesos del mundo", explica.
El sabor oaxaqueño es inigualable.
"Una copita de mezcal con gusano de maguey, eso no puede faltar para que la comida no caiga pesada y para digerir todo súper bien, tenemos un chocolate tradicional, oaxaqueño, servido de una manera más prehispánica con una taza de barro, con puro cacao, canela, almendra y azucar, un chocolate orgánico", comenta.
Ahí todo el año pueden encontrar los deliciosos chiles en nogada.
Y ahora, conozca el platillo que tanto promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador: las tlayudas.
"Un típico de la cocina oaxaqueña, que es una tlayuda, una tortilla de maíz con doble cocción, que eso que le da la denominación de tlayuda, porque es más resistente, que una tortilla de harinita, le ponemos un asiento de cerdo, una cama de frijoles negros, con hoja de aguacate, verdurita, estilo deshebrada, tiene tasajo, cecina, rabanitos, aguacate y limón y su salsita para que amarre y obviamente más mezcal, eso no puede faltar", explica.
La comida oaxaqueña sí que sabe a México.
"Vengan a darse una vuelta, aquí los esperamos”, dice Jazmín.
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