Desencadena pleito legal deterioro de Condominios Constitución
Con el paso de los años, los Condominios Constitución van mostrado un marcado deterioro en su exterior debido a la falta de mantenimiento
El tiempo ha sido duro con los Condominios Constitución.
Actualmente, enfrentan un deterioro debido a la falta de mantenimiento de años. Balcones caídos, desgaste en fachadas de los edificios, hierba crecida en áreas comunes, grietas visibles en algunas de sus paredes y basura desbordada en contenedores porque son insuficientes, es cómo lucen desde el exterior.
Pero a qué se debe, si la Ley Federal de Condominios precisa que es obligatorio contar con una administración que se encargue del mantenimiento.
Todo inició cuando los primeros propietarios, quienes adquirieron sus viviendas entre 1964 y 1970, al terminar de saldar el pago de sus departamentos, dejaron de abonar la cuota de mantenimiento.
“Se acabó el tiempo en que la financiera tenía injerencia aquí, entonces la gente todavía nos portabamos bien, pagabamos y todo pero cuando ya dejó la financiera de que ya se pagó y todo se quedó en manos de la administración”, dijo Esther González, condómina desde 1980.
"Al dejar de pagar el mantenimiento no había con qué pagarle a los empleados y los empleados se sentían, pues es que un empleado sin sueldo, te imaginas”, agregó Héctor Guerra, condómino desde 1967.
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La administración se quedó a cargo del pago de los trabajadores pero al no recibir ingresos por la falta de responsabilidad de los propietarios, algunos trabajadores, entre plomeros, jardineros, electricistas y vigilantes en su mayoría, comenzaron a irse.
Quedaron pocos, para el trabajo abismal de cuidar las 13 hectáreas de la gran construcción, entre áreas comunes, la estructura de los edificios y departamentos.
Por lo que se vieron obligados a demandar a las y los condóminos. El caso lo llevó un vecino quien era abogado, vivía en el edificio 15.
“Un vecino, un abogado, fue juez y parte, nos demandó a todos los condóminos en la inteligencia de que él sabía que éramos apáticos, que nadie iba a responder a las demandas”.
“Entonces ponen edictos, hacen un juicio y nos quitan la administración, la gana los trabajadores que eran 3 o 4 señores”, platicó Esther.
“El licenciado tomó la batuta, tomó el problema, se quedó con la administración, según él como pago, porque no le pagaron sus honorarios y según me enteré él se iba a quedar con la mitad de la administración, con la parte delantera y la otra parte para los trabajadores. Al tiempo me di cuenta que a todos los trabajadores los echaron por la fuerza pública”, señaló Héctor Guerra.
Desde ese pleito legal, es decir, desde principios de la década de los noventa, cada departamento tiene que hacerse a cargo no solo de la limpieza y mantenimiento de lo que les pertenece legalmente, sino también de las áreas comunes.
Ahora se suma a que más de la mitad de los departamentos son habitados por renteros y no propietarios.
“Por un lado los propietarios se fueron alejando, volvemos fue un espacio que permitió la movilidad y el desarrollo de sus habitantes, muchos de ellos migraron y quedaron estos departamentos como sitios para la renta”, mencionó el historiador Oscar Tamez.
“La mayoría de los renteros poco se ocupan del departamento, dicen yo pago mi renta, ahí el dueño que se encargue de las reparaciones y todo, pero muchas veces pagan directamente la renta en el banco y los dueños ni cuenta se dan”, lamentó Héctor Guerra.
En 1992 fue la última vez que un grupo de vecinas logró un aporte para los Condominios.
La Junta de Mejoras liderada por la maestra Esther González construyó una gran cancha y zona de juegos. Es el área que se le conoce como "El Cerrito", a un costado de la escuela primaria.
Condóminos coinciden en que lo olvidado es el cascarón y que eso alimenta a los estigmas que los rodean, pues dentro de los departamentos hay otras realidades.
“Los condominios no somos eso, yo en ese aspecto he sido muy aguerrida y yo quiero que se le dé su lugar, aquí hay gente profesionista. Usted puede entrar algunos departamentos y ni se imagina que está en los Condominios de lo bonito que los tienen arreglados, afuera realmente ha sido el deterioro”, comentó Esther González.
"Noventa y nueve años es supuestamente el tiempo en que ya deben dejar de existir los condominios. Se supone que los van a derribar, se supone, que a lo mejor poca gente de la actual sabe de esto”.
“Me imagino que nos indemnizan a valor catastral que nos alcanza para comprar un carro. Ahora para que nos corran, va a estar bastante difícil, aunque si me compra mi departamente en unos 5 millones pues puede que lo piense", dijo Hector Guerra.
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