Crean ranchos para engorda de animales en el río Pesquería
Invasores crían cerdos, cabras y ovejas en medio de la suciedad en los márgenes del río Pesquería, los cuales después comercializan
En los márgenes del río Pesquería lo inimaginable puede pasar en materia de contaminación: en el lugar no sólo hay miles de toneladas de basura, descargas de aguas negras, quema de llantas, sino también hasta hay sitios de engorda de animales.
Incluso, aunque ya no es menos frecuente, esos mismos animales son sacrificados tanto para consumir personalmente la carne como para comercializarla.
Y lo curioso es que las personas que lo hacen, ni siquiera viven ahí, sino que han hecho “ranchitos” contaminantes que les dejan dinero con esa actividad.
En el lugar se puede encontrar la engorda de ganado porcino, ovino y caprino.
Tal es el caso de Hernán Montes, quien desde hace más de 30 años, ha levantado su “granja” a un costado del río; él cuenta con 30 ovejas y 20 cerdos, viven y comen de la basura bajo condiciones insalubres, aun para los mismos animales.
Montes es quien dijo que él no vive en este lugar, tiene su casa en otra colonia, incluso tiene sus negocios fuera de la zona del Río Pesquería; sencillamente comentó que el ranchito es un lugar para despejarse y formar dinero.
“Esto es como un ahorro que te vas formando, le das de comer a los cochinitos o las ovejas y los vas engordando, cuando te atoras en un pago, de ahí sacas para pagar.
“Aquí es como el ranchito nada más, nosotros vivimos en otro lado, pero dejamos un velador aquí para que nos cuide”, dijo Montes.
Otro “ganadero” es el conocido como Don Juan, un hombre de la tercera edad quien también lleva más de 30 años formando su granja, dijo que sus animales los vende al mercado campesino y en ocasiones a vecinos. Los precios pueden variar, pero lo que más se vende es la carne de cerdo.
“Pues hay lechones que van de $1,500 a $2,000 y hay marranos grandes que valen $5,000 o $6,000 pesos, ya depende lo que busque el comprador” dijo Montes.
Los animales caminan sobre la basura, comen de la basura y no tienen una dieta específica, lo más probable es que padecen de parásitos e infecciones que no los hace viables para su venta y deja en duda su consumo.
Otro tema aparte es el lugar donde son sacrificados, vecinos aseguraron que hay un punto en concreto dentro de una terracería donde sacrifican los animales, el olor los delata, además de que fue encontrado un pedazo de piel de cerdo fuera de la propiedad, así como huesos.
A pesar de que el equipo de INFO7 no fue recibido en dicho lugar, en su interior se apreciaban las mismas condiciones insalubres e infrahumanas.
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